La situación
El riesgo de no volver
«EH Bildu controla la alcaldía de Pamplona, una vez que Pedro Sánchez ha considerado llegada la hora de abonar al partido de Otegi parte de la deuda pendiente»
El año 2024 se inicia con el nuevo éxito del independentismo (en este caso, con el elemento añadido de la historia violenta que hay detrás) gracias a una decisión del PSOE. EH Bildu controla la alcaldía de Pamplona, una vez que Pedro Sánchez ha considerado llegada la hora de abonar al partido de Arnaldo Otegi parte de la deuda pendiente por los votos que permitieron la investidura hace mes y medio.
Este nuevo hito en la historia del socialismo sanchista trae a la memoria las sabias palabras pronunciadas por el expresidente asturiano Javier Fernández (el presidente del Gobierno que se perdió España), socialista de siempre, responsable de la gestora que trató de sostener al PSOE en el periodo entre la primera y la segunda victorias de Sánchez en las elecciones primarias que le convirtieron en secretario general del partido. En un Comité Federal, Fernández intentó salvaguardar las esencias nacionales del socialismo español, mostrándose contrario a posibles acuerdos con la extrema izquierda y con los independentistas, y dedicó este mensaje a sus compañeros: «no vayamos tan lejos, que luego no podamos volver». Y, en efecto, Sánchez ha llevado al PSOE tan lejos, que la vuelta parece imposible.
El líder socialista ha institucionalizado su coalición con las fuerzas de la extrema izquierda; con los organizadores de proceso independentista, considerados sediciosos hasta que el Gobierno hizo desaparecer el delito del Código Penal; con exterroristas que nunca han pedido disculpas por lo que hicieron; y con prófugos de la justicia. Lo mejor de cada casa.
Que tales acuerdos ya no sean nuevos, sino la confirmación de otros más antiguos, no reduce su grado gravedad, sino que lo acrecienta por el tiempo transcurrido, cumpliendo así el sueño del fundador de Podemos, cuando señaló, acertadamente, que todas esas fuerzas políticas radicales están ahora «en la dirección de Estado».
Que EH Bildu gobierne el ayuntamiento de Pamplona no va a cambiar el devenir de la historia de España, pero sí evidencia que el PSOE pone una piedra más en ese camino que Javier Fernández no quería recorrer, porque, en efecto, de allí es muy difícil volver. Quizá, imposible.
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