El puntazo

Sombras educativas

El cambio profundo en nuestros centros nos urge tanto como nos inquieta pensar en los próximos dos años de decadencia y hostilidad con las comunidades

Las reformas educativas de la izquierda se han superado unas a otras para lograr el paulatino, pero incesante, empeoramiento del modelo, apreciable en el bajón del rendimiento escolar, el desánimo en el profesorado y, en líneas generales, la agudización de litigios en un ámbito que debería estar ajeno a la fricción política y administrativa. Arranca el curso escolar con un guion desilusionante: menos alumnos, más conflictos y profesores al límite en un marco de parálisis ministerial flagrante con la polémica de las pantallas como última pendencia. A nuestro juicio, lo ha definido CSIF a la perfección: «La educación es como una casa vieja que nadie cuida: al final se cae». Siete años de sanchismo han hipotecado a las nuevas generaciones en un mundo global y competitivo. El cambio profundo en nuestros centros nos urge tanto como nos inquieta pensar en los próximos dos años de decadencia y hostilidad con las comunidades.