Las revistas, a debate

Cuando se aborda el futuro de la prensa, de los medios impresos, siempre tendemos a pensar en los diarios pero casi nunca en las revistas, uno de los formatos que más ha sufrido la crisis en los últimos años, especialmente las de información política, que, tras su etapa de gloria en los años setenta y ochenta, han vivido un lento declive debido, entre otras cosas, a su elevado coste.

Sin embargo, más allá del formato, son muchos los expertos en comunicación que consideran que las revistas sí que tienen futuro, aunque éste está en las tabletas, el soporte de futuro de este tipo de publicaciones. Uno de los que apuestan claramente por su continuidad es Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google, quien la pasada semana, en un acto organizado por la Asociación de Editores de Revistas de Estados Unidos, aseguró que las revistas tienen futuro, pero que éste no está en el papel, sino en las tabletas.

«Las tabletas son ahora más populares que los ordenadores», aseguró, y explicó que los editores, gracias a estos dispositivos móviles, pueden hacer cosas que antes no podían en el formato papel. Y mirando hacia adelante en el tiempo, se atrevió a vaticinar que en el año 2018 las tabletas podrían haber sustituido a las revistas en papel, gracias, entre otras cosas, a que ya existen aplicaciones «extraordinariamente inmersivas» capaces de hacer de la lectura toda una experiencia, echando mano de la tecnología y de la información que estos aparatos reciben del lector: su ubicación, sus gustos, su perfil...

Schmidt también quiso llamar la atención sobre otro aspecto que puede inclinar la balanza a favor de formato digital frente al impreso: la publicidad. Y es que, explicó el directivo de Google, los anunciantes están cada vez más interesados en los soportes publicitarios digitales. Con todo, son muchas las voces que apuestan por la vigencia del papel como soporte de las revistas. No hay que olvidar que, aunque la crisis se ha dejado sentir, no todas las revistas la han sufrido de la misma manera. Así, es uno de los pocos sectores en el que han seguido apareciendo títulos nuevos en los últimos años, especialmente cabeceras internacionales que han apostado por España como es el caso de «Forbes», «Esquire», «Grazia»... Y no debemos olvidar que, aunque también ha habido cierres, la mayoría de los grandes grupos han mantenido sus revistas, aunque reduciendo al máximo los costes. Además, las revistas del corazón o las femeninas han conseguido mantener el tipo y en muchos casos, las ventas, aunque para ello hayan tenido que rebajar sus tarifas publicitarias.

Por otro lado, determinado tipo de revistas, que hacen de la calidad del producto su razón de ser, difícilmente pueden ofrecer algo similar en un dispositivo digital. El tacto del papel, las grandes fotografías, esas portadas de «Elle» con sus protagonistas cubiertas de cristales de Swarovski... Sin duda, estamos hablando de productos costosos, pero el mercado también ha demostrado que hay un público con poder adquisitivo que sigue estando dispuesto a pagar por determinados productos de calidad con los que una tableta no puede competir.

Será el tiempo el que tenga la última palabra, pero parece que hay mercado para publicaciones en ambos soportes porque el papel, y que nos perdone el presidente ejecutivo de Google, aún tiene mucha guerra que dar.