Sin Perdón

La voz del antisemitismo

«El problema es que la voz del antisemitismo es fuerte y la manipulación enorme»

Es la única que se escucha desde que Israel decidió acabar con los terroristas de Hamás que controlan el gobierno de Gaza. El viejo antisemitismo ha regresado, porque nunca desapareció, con una enorme fuerza. Ninguno de los países que ayudan a Hamás reconociendo el inexistente estado de Palestina hubiera aceptado una declaración de guerra tan brutal como el ataque del 7-O. El primer ministro británico asegura que «no es un premio para Hamás» mientras reconoce que es «una organización terrorista brutal», pero es evidente que el gobierno de Gaza estará muy contento con este nuevo disparate de las antiguas potencias colonialistas. Al igual que el imperialismo y el esclavismo británicos fueron monstruosidades desde nuestra mentalidad actual, en el futuro sufriremos las consecuencias de esas decisiones equivocadas si finalmente los criminales y los corruptos consiguen tener un estado que controlará el régimen integrista de Irán. Al igual que sucedió con Sánchez, es lógico que los líderes de Hamás feliciten a Starmer y sus colegas en este despropósito que encabezan las antiguas potencias coloniales y los antiguos dominios como Canadá o Australia donde las poblaciones nativas sufrieron brutalidades inimaginables. Sus dirigentes son mayoritariamente anglosajones, porque quedan pocos indígenas en los territorios que eran de sus antepasados ya que fueron exterminados. El pueblo judío sufrió ese mismo imperialismo de los romanos y los árabes que invadieron brutalmente su territorio, es cierto que cuando llegaron los antecesores de Hamás ya quedaban pocos y se había producido la diáspora. El sacrificio de más de 6 millones de judíos en el Holocausto permitió que los supervivientes pudieran reunirse en la tierra de sus antepasados con los que habían llegado huyendo de las persecuciones de la Europa que ahora les vuelve a dar la espalda. Ese pasado tan terrible y el temor a un nuevo holocausto de manos de los árabes, algo que deberían recordar Starmer y Sánchez ahora que han traicionado a una democracia, explica la unión y la solidaridad que existe en esa gran nación. No existe un futuro para Palestina sin Hamás como aseguran los que han tomado una decisión que es un reconocimiento que ayuda a los terroristas. El problema es que la voz del antisemitismo es fuerte y la manipulación enorme conduciendo a que la sociedad europea compre esas mentiras olvidando que es una guerra que comenzó Hamás.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)