País Vasco

La palabra en castellano que usas todos los días y no sabías que provenía del euskera

Según datos recopilados por la RAE, más de 90 palabras del castellano tienen su origen en el euskera

Si eres vasco y te niegas a hablar castellano, esto es lo que la psicología dice de ti
La palabra en castellano que usas todos los días y no sabías que provenía de dos en euskeraPixabay

Es probable que la tengas ahora mismo en tu nevera o que ayer formara parte de la comida que preparaste. Sin embargo, lo que pocos imaginan es que el nombre de ese vegetal anaranjado que tanto usamos, la zanahoria, podría tener su origen en una curiosa combinación de palabras del euskera, el idioma ancestral del País Vasco. Aunque su procedencia sigue siendo debatida, algunos filólogos defienden una etimología tan poética como inesperada: zain (raíz) y horia (amarilla).

Según datos recopilados por la Real Academia Española, más de 90 palabras castellanas provienen directamente del euskera, y algunas estimaciones elevan la cifra hasta las 400 si se incluyen préstamos indirectos o dialectales.

Entre las más conocidas encontramos mochila, órdago, cencerro, angula o bacalao. Otras, como aquelarre (literalmente, “prado del macho cabrío”), tienen un origen claramente mitológico y cultural. Pero ninguna despierta un debate como zanahoria.

Zanahorias
ZanahoriasPixabay

¿Raíz amarilla o herencia árabe?

La teoría del origen vasco de zanahoria fue impulsada en el siglo XVIII por Manuel de Larramendi, un jesuita y lingüista apasionado del euskera. Él propuso que la palabra venía de la unión de zain y horia, lo que daría como resultado “raíz amarilla”. No parece una explicación descabellada si consideramos el color característico del vegetal. Esta hipótesis fue retomada más tarde por otros estudiosos, como Hugo Schuchardt, aunque con reservas.

Sin embargo, la difusión del término complica la teoría vasca. Zanahoria no solo se utiliza en español, sino que versiones muy similares existen en catalán (pastanaga), portugués (cenoura), e incluso en algunos dialectos del Magreb. Esto ha llevado a considerar que la raíz lingüística podría estar más vinculada al griego o al árabe. De hecho, el Diccionario Etimológico del Castellano en Línea señala que muchas lenguas europeas utilizan formas derivadas del griego karoton, base de la palabra inglesa carrot. También hay registros del término árabe isfannariyya, que podría haber sido adoptado por el castellano durante la dominación andalusí.

En su primera edición, la RAE ya apuntaba a esta dualidad de orígenes: “Covarrubias dice que es voz arábiga y otros juzgan que es voz vascongada”. Así, el diccionario dejaba abierta la posibilidad de un doble linaje, con raíces tanto en el mundo islámico como en la tradición vasca.

Lenguas que se cruzan y enriquecen

Lo que parece claro es que el castellano ha sido históricamente un idioma en constante evolución, moldeado por las lenguas con las que ha convivido. Y el euskera, a pesar de su aislamiento geográfico y de haber sido minoritario durante siglos, ha dejado una impronta profunda y permanente.

La posible procedencia vasca de zanahoria nos recuerda que cada palabra encierra una historia. No siempre sabemos de dónde vienen los términos que usamos a diario, pero muchos de ellos son testigos silenciosos de siglos de intercambio, migración y convivencia cultural. Así que la próxima vez que prepares una ensalada, recuerda: podrías estar pronunciando sin saberlo un pequeño fragmento del euskera.