IAVI y MSD se alían para el desarrollo de una vacuna contra el Covid-19

La Iniciativa Internacional para la Vacuna del Sida (IAVI, por sus siglas en inglés), una organización dedicada al desarrollo de medicamentos y vacunas a precios bajos cuyo principal financiador es la Fundación Bill y Melinda Gates, ha anunciado la firma de un acuerdo de colaboración con la internacional farmacéutica MSD para el desarrollo de una vacuna de Covid-19.

IAVI lleva desde principios de año trabajando con la plataforma tecnológica rVSV, basada en el virus de la estomatitis vesicular. Esta tecnología sustenta la vacuna de MSD para ébola, que es la primera aprobada en humanos. Ahora mismo, la candidata a vacuna para Covid-19 se encuentra en fase preclínica, pero sus científicos un resultado robusto y duradero de inmunidad. Además, como la plataforma ya ha sido utilizada para ébola, la producción podrá hacerse en el futuro a escala suficiente y administrarse vía oral (es una de las vías en estudio).

En declaraciones exclusivas a LA RAZÓN, Ana Céspedes, directora mundial de operaciones de IAVI, explica que comenzaron “a trabajar en el desarrollo de una vacuna para Covid-19 tan pronto como se publicaron las secuencias del virus SARS-CoV-2 en enero. Y la rapidez con la que los científicos de IAVI están desarrollando el candidato VSV-SARS-CoV-2 solo ha sido posible gracias a las casi dos décadas de experiencia que tenemos en vacunas para VIH, tuberculosis y otras enfermedades infecciosas emergentes (entre ellas, Lassa Fever y Marburg), utilizando distintas plataformas tecnológicas. Entre ellas, tenemos un laboratorio de investigación en Brooklyn (New York) dedicado exclusivamente desde hace una década al vector del virus de la estomatitis vesicular (VSV), la tecnología que hemos utilizado para desarrollar este candidato a vacuna”.

Experiencia previa

Céspedes, española doctora en farmacia y con brillante trayectoria profesional internacional en el sector biofarmacéutico, explica a este periódico que “seleccionamos esta plataforma por ser adecuada a las características del coronavirus y porque se ha utilizado con éxito previamente, para la vacuna de ébola aprobada en 2019 y desarrollada por MSD. Por ello, nuestra colaboración con MSD en este proyecto es tremendamente sinérgica. Para IAVI, colaborar con una organización con la experiencia de MSD en vacunas en general y en particular, en la tecnología de VSV, es un paso enorme, del que nos sentimos muy orgullosos porque sabemos que uniendo esfuerzos con MSD avanzaremos este candidato a la mayor velocidad posible”.

En opinión de Ana Céspedes, “teniendo en cuenta lo que conocemos hasta ahora, somos optimistas de que en caso de demostrarse eficaz y segura, una dosis podría ser suficiente y esto simplificaría significativamente el escalado a población general. Además, el hecho de que sea una tecnología que se ha utilizado en una vacuna ya comercializada también podría plantear ventajas importantes en el desarrollo de procesos de producción a gran escala. Algo necesario si tenemos en cuenta que se requerirán miles de millones de dosis.”