Coronavirus

Radar Covid: funciona pero no se puede usar

Ya está disponible la «app» de rastreo de COVID-19 desarrollada para España. Pero aún hay muchas dudas y temores

Mientras muchos países europeos ya han desplegado su propia aplicación de rastreo, con más o menos éxito, España se había demorado en su puesta en marcha, pero desde ayer está disponible Radar Covid para iOS y Android. ¿Cómo funciona? ¿Qué datos nos solicita? ¿Es accesible? Aquí van las dudas más frecuentes.

1. ¿Qué permisos me pide?

Si hacemos una comparativa de los permisos que otorgamos cuando nos descargamos la mayoría de las aplicaciones, Radar COVID tiene unos requisitos muy bajos. No pide acceso a cámara, micrófono, llamadas, mensajes, ni localización. Solo solicita permiso para activar el bluetooth y para enviar notificaciones. Pero hay letra pequeña: si desactivamos la localización, no funciona. Aunque no nos haya pedido permiso para usarla. De acuerdo con Google esto se debe a que desde 2015 y en todos los teléfonos que utilizan versiones superiores a Android 6.0, es necesario activar la localización para utilizar cualquier aplicación, no sólo la Radar COVID. Tanto Google como Apple aseguran que han desarrollado barreras que garantizan que las «apps» de los gobiernos basadas en Exposure Notifications System (el protocolo en el que se basa Radar) no podrán saber la localización del usuario.

2. ¿Qué datos se guardan?

La «app» no precisa datos personales de ningún tipo, ni nombre, ni tipo de teléfono, dirección, operador, edad, correo electrónico…Nada de esto. La información se renueva cada 15 minutos aproximadamente y se borra a las dos semanas. De hecho, los datos se guardan en el teléfono y la conexión con el servidor donde se analizan se envía de forma encriptada.

3. ¿Cómo funciona?

Radar COVID utiliza bluetooth para conectarse a otros dispositivos y de ese modo saber si hemos estado cerca de una persona con la enfermedad o con riesgo elevado por vivir en una zona con un alto número de contagios. Es decir, no le importa qué comunidad autónoma o provincia, sino el índice bajo o alto de riesgo. Eso es lo que evalúa para emitir alertas. Y lo que comparte son los identificadores generados por la aplicación, no el nombre del usuario.

4. ¿Es accesible?

Hemos hablado con Juanjo Montiel, desarrollador, líder de equipo y ciego de nacimiento. Esto es lo que nos dice. «La aplicación de iOS no está adaptada a lectores de pantalla. Para empezar, cuando abro la aplicación, el botón de política de privacidad se puede pulsar, pero el conmutador para aceptarla, no; así que si no pido ayuda, no puedo acceder a la aplicación, no hay manera». Y ese es solo uno de los fallos en iOS. Algo que se repite en Android como hemos comprobado.

5. ¿Ya se puede usar?

Sí. Y no. Se puede descargar y es posible ver algo de información. Pero son las Comunidades Autónomas las que deben activar los protocolos vinculados a la aplicación. De hecho, pueden decidir no utilizarla. Y esto es algo que se definirá en esta semana.