Pandemia

Esperando la tercera pesadilla después de Navidad

El 84% de los sanitarios cree que sí, según una encuesta en las redes sociales, y todas las previsiones de los expertos

Los expertos recomiendan evitar las aglomeraciones durante las fiestas navideñas
Los expertos recomiendan evitar las aglomeraciones durante las fiestas navideñasJesús G. FeriaLa Razon

Resulta cuando menos sorprendente que todos los españoles, tanto ciudadanos como expertos, tengan la firme convicción de que después de las fiestas navideñas asolará el país, con diferentes proporciones y matices, la que sería considerada tercera ola de covid-19, si nuevamente acontece un aumento desproporcionado de casos, que desborde al sistema sanitario, “si bien en esta ocasión con menor virulencia”, coinciden. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) apela a la educación cívica y advierte de que se tengan en cuenta las medidas de prevención a fin de “evitar que una entrañable celebraciónfamiliar acabe convirtiéndose en un drama”.

Para el farmacéutico valenciano Jorge Juan Tormo Beltrán, la adopción de medidas profilácticas “para protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos o con quien nos relacionemos es en gran medida una cuestión de educación sanitaria y de respeto al otro, sin lugar a dudas”. En virtud de la experiencia de la población que atiende este técnico de oficina de farmacia, “existe menos riesgo en los encuentros familiares, porque nos preocupan los seres queridos, que en las fiestas … digamossecretas y multitudinarias que se convocarán en Nochevieja, donde los jóvenes no controlan el alcohol y, por supuesto, no respetan la menor norma de seguridad; ahí el riesgo de contraer y contagiar el covid-19 es espeluznante”. Tormo Beltrán asegura que la Policía podrá abortar muchas, “cuando el daño ya está hecho, inevitablemente, en algunos casos” y se le escapará otras tantas, porque no tiene el don de la ubicuidad y su acción es limitada.

La inmunóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Margarita del Val, advierte de que primero habría que tener en cuenta en cuenta ciertas nociones de salud pública, que en general han tenido muy olvidadas los países desarrollados:

“Hemos observado que los países asiáticos están mejorpreparados por recurrentes epidemias, mientras que los occidentales nos creíamos preparados, pero ya se ha visto que solo teóricamente. Podemos establecer cierta comparación como cuando los españoles descubrieron América y llevaron allí todas sus enfermedades diezmando la población autóctona, porque carecían de protección inmunológica”, explica.

Asegura que es fundamental que las autoridades de salud públicadispongan en España de mucho más personal del existente, puesto que es más rentable formar que curar y ejecutar una intervención temprana resulta mucho más corta en el tiempo, más barata y más eficiente. Esta experta alerta de que con el calentamiento global van aaparecer epidemias " de muy diversos cariz y hemos de estar preparados para atajar cualquier contingencia, por lo que sería conveniente crear una nueva especialidad para estas ocasiones y que, por supuesto, incluya a economistas de pandemias”.

Del Val considera asimismo que debe haber una mayor coordinación entre las diferentes Comunidades Autónomas con acciones más contundentes, así como la creación de comités de expertos, que supondrían una gran ayuda a la hora de coordinar y de tomar decisiones. “Es importante –continúa- que la población esté bien informada para que sepa protegerse, pero tampoco hay que someterla a un exceso, que puede inducir a confusión y hastío”.

Esta doctora en Ciencias Químicas afirma que la vacuna levanta grandes expectativas, pero también podría causar una falsa seguridad y hacer bajar la guardia estas fiestas navideñas y aumentar el riesgo de la temida tercera ola para enero: “Si resulta una vacuna maravillosa, que protege de todo, como la vacuna actual atenuada de la polio, que está a punto de erradicar estaenfermedad en todo el mundo, entonces habría que vacunar a todo el mundo, tal vez empezando por los grupos más vulnerables y/o expuestos, como los ancianos, los que tienen serias patologías de base, el personal sanitario… Pero esto si protege a los inmunizados de que no contagien el virus. Es decir, el gran interés de la vacuna es protegerte y, si se está contagiado, impedir la transmisión a los demás, lo que no consiguen todas”.

Según añade, lo importante es retornar a la normalidad de antes de la pandemia, pese a la cierta relajación que se experimentará en las fiestas navideñas y que necesariamente conducirá a una tercera ola, “menos grave que la segunda, en virtud de lo deseable”. “Estamos pasando momentos duros –agrega- y que es la primera vez que vivimos. Pero me temo que no será un periodo corto, porque todavía hay numerosas personas vulnerables. Debemos afrontarlo como una maratón y no como un sprint. Hay que guardar fuerzas para seguir la carrera”.

En términos similares se pronuncia el doctor Ignacio Jesús Molina Pineda de las Infantas, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad, de Granada, al sentenciar que mientras hayatransmisión comunitaria, y no tengamos protección de grupo, tendremos una tercera y sucesivas olas.

“Esto significa –redunda- que con la transmisión comunitaria es imposible identificar a las primeras fuentes. Cuando se pudieron poner las medidas para identificar al contagiador, los rastreadores no fueron suficientes o no se pusieron todos los medios necesarios y suficientes o no se supo gestionar como debía ser para resultar eficiente. A fecha 14 de julio no había todavía transmisión comunitaria, pero luego también empezaron los desplazamientos por vacaciones… Vemos, por ejemplo que en Granada, gracias a un confinamiento perimetral muy estricto, hemos pasado en un mes de 2.000 casos por día a 115 casos por día”.

“Naturalmente que habrá una tercera ola y más si no se adoptan medidas muy serias y la población no es verdaderamente consciente de ello -afirma con rotundidad el catedrático de Granada- Sabemos que todo lo que tiene material genético, como en este caso los virus, muta por definición. En 2003 y en 2012 hubo respectivas pandemias, que no resultaron tan catastróficas y ya ni nos acordamos y ha habido epidemias de gripe con altas tasas de mortalidad. Pero en España, aparte de que la sanidad pública es una gran olvidada, habría que mejorar notablemente la atención primaria, que podría evitar en numerosas ocasiones el colapso de la hospitalaria. Pero aquí, con los buenos profesionales que hay, en esta pandemia ha estado pésimamente organizada. Por teléfono se dejaba en casa a personas con sospechas de covid-19 por ciertos síntomas, por contacto con positivos u otros riesgos, que luego acababan yendo al hospital por encontrarse fatal. Todo, porque no daban abasto y por esa pésima organización”.

El doctor Molina aconseja renunciar este año a las fiestas navideñas, “aunque resulte muy duro”, porque el frío adicional del invierno favorece la transmisión del virus. Estima que si en estos momentos previos a la Navidad la tasa de incidencia en Andalucía es de 130 contagiados por día, que se considera baja si se compara con cifras anteriores, idealmente tendría que estar pordebajo de 100 Otra medida que no entiende de la Junta de Andalucía es la apertura de los bares hasta la 1 de la madrugada el 24 y el 31 de diciembre: “El último día podría ser entendible por la celebración de Nochevieja respetando unas mínimas normas, ¿pero en Nochebuena, que se supone que las personas hacen cena familiar en casa?”

Para el doctor Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic, de Barcelona, la evolución de la pandemia y los niveles actuales de casos hacen pensar que es muy probable que, tras las vacaciones de Navidad, e iniciado ya el invierno, puedan aumentar los casos y considerar que es compatible con una tercera ola.

“Es lamentable admitir –denuncia- que la salud pública siempreha sido la cenicienta del sistema sanitario público y parece obvio que debe reforzarse adecuadamente y lo más rápidamente posible”. Como lamenta el doctor Trilla, una pandemia de estas características ha evidenciado una flagrante necesidad de que las autoridades sanitarias tienen que conceder mucha más importancia a esta especialidad.

“Es importante hacer ciertas recomendaciones a la población en cuanto a que tenga prudencia y evite al máximo la interacciónsocial fuera de su núcleo de convivencia estable. Asimismo es de destacar el evitar cualquier desplazamiento innecesario y seguir en todo momento las medidas de prevención conocidas por todos: distancia de seguridad, higiene de manos, mascarilla y ventilación de espacios cerrados”, apostilla.

La postura de la OMS

El director general de la Organización Mundial de Salud (OMS), Tedros Adhanom, se ha pronunciado abiertamente acerca de que este año no se puede celebrar como otros la Navidad, sino solo “con personas convivientes para protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos”.

Asimismo aconseja el alejamiento de visitar centros comerciales en horarios cuando están abarrotados, ya que constituyen un flagrante foco de contagio. Según este organismo, hasta el momento actual la pandemia ha superado los 62 millones de afectados y 1,45 millones de fallecidos, que por fortuna va a la baja.

Igualmente, este organismo ha reprochado a los países del Viejo Continente no haber aprovechado el descenso de casos del verano y no imitar las actuaciones de países modelos de éxito en controlar la pandemia, como Taiwán y Corea del Sur.

El corte del jamón ibérico
Tradicionalmente, una de las urgencias hospitalarias estrellas de las fiestas navideñas en España era el llamado corte del jamón ibérico. Esta pieza, que es una de las mayores exquisiteces del mundo, desde años se ha convertido en uno de los mejores regalos y más representativos de empresa y de compromiso de nuestra gastronomía de la marca España. Es fácil entender que tal y como se sujeta la pieza en el jamonero, si no se es muy experto en el corte, hay cierta exposición de la forma de uve abierta o de pinza abierta que se hace entre el índice y el pulgar de la mano izquierda (para los diestros, claro). Con la mano derecha se toma el cuchillo jamonero y en sentido hacia esa mano se van cortando las láminas. Pero, hete ahí, si se va la mano con fuerza y el cuchillo penetra como un sable en plena pelea en esa uve o pinza tan vascularizada. Suele producirse un corte considerable y además asusta el abundante sangrado. La reacción inmediata es acudir a urgencias hospitalarias con una toalla sobre la herida para que corten la hemorragia y la aplicación de unos puntos de sutura.
La otra gran estrella clásica eran las pancreatitis etílicas, de obligado ingreso hospitalario, sobre todo en jóvenes no acostumbrados a beber, que si no fueran tratados acabarían muriendo. Llegan a urgencias en ambulancias, llamadas por los amigos, aterrados, o en los coches de los propios compañeros, pálidos del susto, al ver que algo grave le ocurre. Hay que confiar en que en estas fiestas no se desborden las urgencias por haberse transgredido las normas aconsejadas para evitar el contagio por covid-19.