«El marcapasos basado en la estimulación fisiológica es muy prometedor»

1. ¿Cuál es el perfil de las personas que llevan marcapasos?

En general quienes portan marcapasos son ancianos. En el último registro de la Sociedad Española de Cardiología la edad media de los pacientes que recibieron uno en nuestro país fue de 78 años. En el fondo, este dispositivo es la solución a un deterioro del funcionamiento eléctrico del corazón que sucede en muchas personas con los años.

2. ¿Cuántos pacientes conviven con este dispositivo?

En nuestro país se implantan cada año unos 35.000-40.000 marcapasos, es decir, unos 760-800 anualmente por millón de habitantes de manera estable en los últimos años. Es complicado conocer el número exacto de pacientes portadores en el momento actual, pero dado el envejecimiento de la población se considera que es una cifra creciente.

3. ¿Cuáles son los principales problemas que presentan los marcapasos tradicionales?

Son un tratamiento seguro y eficaz para la inmensa mayoría de pacientes que presentan alteraciones en el ritmo cardiaco expresada en forma de ritmos lentos o pausas en los latidos. Sin embargo, hay pacientes con cardiopatías en los que la estimulación «artificial» y continuada generada por el marcapasos puede resultar deletérea por disminuir la fuerza de bombeo del corazón.

4. ¿Qué nuevas técnicas están disponibles para evitar este tipo de complicaciones?

En estos pacientes con cardiopatías y que precisan una estimulación continuada del marcapasos existen alternativas a la fórmula convencional. Por un lado, contamos con los sistemas de resincronización cardiaca que buscan una estimulación desde ambos ventrículos y mejorar así la función de bombeo del corazón. Por otra parte, la estimulación fisiológica (estimulación de rama izquierda) ha emergido como una prometedora alternativa.

5. Exactamente, ¿cómo se logra la estimulación más fisiológica para el latido cardiaco?

Esta técnica consiste en el implante de un marcapasos convencional, pero con la salvedad de que se sitúa el punto de estimulación del ventrículo lo más próximo al propio sistema eléctrico del corazón para conseguir así un latido estimulado lo más parecido posible al latido propio del paciente.

6. ¿En cuántas personas han implantado ya este procedimiento y con qué éxito?

Esta técnica ha presentado un importante crecimiento y desarrollo en todo el mundo en los dos últimos años en relación a la publicación de numerosos artículos demostrando su beneficio. En nuestro país es igualmente una técnica de implante en expansión, de sencillo aprendizaje y con una tasa de éxito en el implante superior al 90%.

7. ¿Todos los pacientes son aptos para usarlo?

A priori cualquiera podría recibir un marcapasos con estimulación fisiológica; sin embargo, el beneficio del empleo de este tipo de estimulación respecto al convencional sería para aquellos pacientes con cardiopatías que van a precisar una estimulación ventricular continuada.

8. ¿Qué beneficios aporta en la calidad de vida del afectado?

La ventaja que aporta este tipo de estimulación es la que esperaríamos de un marcapasos evitando las frecuencias cardiacas lentas o las pausas en los latidos. La verdadera virtud sería evitar el potencial deterioro de la función de bomba del corazón que se puede generar en estos pacientes con cardiopatía cuando un marcapasos convencional estimula artificialmente el órgano desde una zona que no es la habitual.

9. ¿Qué seguimiento se realiza a los pacientes que llevan este tipo de marcapasos?

En este caso es el mismo que el de cualquier persona portadora de estos dispositivos.

10. ¿Hacia dónde va el futuro de los marcapasos? Es decir, ¿qué novedades más significativas tienen en el horizonte?

Es difícil predecir cuáles de las continuas novedades en el campo de la estimulación cardíaca terminarán afianzándose y cambiando nuestra práctica. Actualmente están en continuo desarrollo los sistemas de estimulación sin cables, se investiga sobre dispositivos cada vez más longevos, incluso recargables sin requerir recambios de generador por agotamiento de batería, dispositivos que permiten la comunicación con dispositivos inteligentes (como relojes, teléfonos móviles...) y seguimiento remoto... El campo de la estimulación, como todos los aspectos tecnológicos, está en continuo desarrollo.