Salud
Alertan de cepas de tiña muy contagiosas y resistentes al tratamiento habitual
Formas altamente contagiosas de tiña están surgiendo como una amenaza potencial para la salud pública, según dos informes publicados en la revista 'Jama Dermatology'
Dos estudios publicados en la revista científica Jama Dermatology alertan de que médicos y pacientes deben estar atentos, ya que han detectado que nuevas variantes «altamente contagiosas» de tiña corporirs, capilar e inguinal se están convirtiendo en «una amenaza potencial para la salud pública».
En el primer informe, expertos de la NYU Langone Health especializados en la propagación de erupciones cutáneas contagiosas documentan el primer caso notificado en Estados Unidos de una infección fúngica de transmisión sexual que puede tardar meses en desaparecer, incluso con tratamiento. En el segundo informe, los médicos del mismo centro de referencia se asociaron con las autoridades del Departamento de Salud del Estado de Nueva York para describir el mayor grupo de pacientes del país con una cepa fúngica similar, que también resiste las terapias estándar.
Ambos estudios definen que los hongos causan erupciones cutáneas como tiña, tiña inguinal y pie de atleta. Pero además de su persistencia, las nuevas formas pueden parecerse a un eccema y, por tanto, no recibir el tratamiento adecuado por meses. Esto sucede porque las tiñas presentan una morfología distinta a la habitual, no como los típicos círculos regulares y nítidos que pueden observarse en la imagen que preside estas líneas.
En el primer informe, publicado el 5 de junio, se informa sobre el caso notable de un hombre de unos 30 años que, tras viajar a Inglaterra, Grecia y California, desarrolló erupciones en el pene, nalgas y extremidades. Las pruebas revelaron que la infección estaba causada por Trichophyton mentagrophytes tipo VII (TMVII), se ha diagnosticado en Europa, especialmente entre hombres que tienen sexo con hombres.
Esta tiña también se detecta en España
Esta forma de tiña de transmisión sexual se ha diagnosticado cada vez más en toda Europa, con 13 casos notificados en Francia en 2023, la mayoría en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. Notablemente, el hombre en el estudio actual dijo que tuvo relaciones sexuales con múltiples parejas masculinas durante sus viajes, ninguno de los cuales informó problemas similares en la piel.
El mismo año, en España los dermatólogos alertaron de un aumento de casos de tiñas del cuero cabelludo en la población masculina adolescente. El brote se detecto en peluquerías y, en efecto, se debió al mismo hongo, el Trichophyton mentagrophytes tipo VII.
«Los profesionales sanitarios deben ser conscientes de que Trichophyton mentagrophytes tipo VII es la última de un grupo de infecciones cutáneas graves que ha llegado a Estados Unidos», afirma el autor principal del estudio y dermatólogo Avrom S. Caplan, que también es profesor adjunto del Departamento de Dermatología en la Facultad de Medicina Grossman de la NYU.
«Dado que los pacientes suelen ser reacios a hablar de sus problemas genitales, los médicos deben preguntar directamente por las erupciones alrededor de la ingle y las nalgas, sobre todo a los que son sexualmente activos, han viajado recientemente al extranjero y refieren picores en otras partes del cuerpo», añade el Dr. John G. Zampella, autor principal del estudio.
Zampella afirma que, aunque las infecciones causadas por el TMVII son difíciles de tratar y pueden tardar meses en desaparecer, hasta ahora parecen responder a los tratamientos antifúngicos habituales, como la terbinafina. Por contra, Caplan garantiza que la nueva afección cutánea explorada en su otro nuevo informe presenta un mayor reto para los dermatólogos.
La variante india podría ser más peligrosa y mutar más
Los resultados del segundo estudio, publicados en mayo, se centran en el Trichophyton indotineae, muy extendido en la India y del que ahora se tiene noticia en todo el mundo. Confirmada por primera vez en Estados Unidos el año pasado, la infección provoca erupciones pruriginosas y contagiosas similares a las del TMVII, pero suele resistir el tratamiento con terbinafina.
Para comprender mejor cómo la variante india puede evadir los medicamentos antifúngicos, los investigadores recopilaron datos clínicos y de laboratorio de 11 hombres y mujeres tratados por tiña en hospitales de la ciudad de Nueva York entre mayo de 2022 y mayo de 2023. Se confirmó que su tiña había sido causada por T. indotineae. Siete de los pacientes habían recibido dosis estándar de terbinafina durante un periodo comprendido entre 14 días (la duración habitual de la mayoría de las formas de tiña) y 42 días, pero sus erupciones no mejoraron.
Al analizar el ADN de las muestras de hongos, el equipo descubrió varias variaciones en el código genético (mutaciones) que impedían que la terbinafina se enganchara a las células fúngicas y perforara sus membranas protectoras. Según los autores del estudio, estas mutaciones podrían ayudar a explicar por qué en algunos casos la terapia no lograba combatir las infecciones.
Los resultados también mostraron que cuando siete pacientes fueron tratados con otro antifúngico llamado itraconazol, tres se recuperaron por completo y dos mejoraron. El problema de esta terapia, según el Dr. Caplan, es que, aunque eficaz, el fármaco puede interferir con muchos medicamentos y provocar náuseas, diarrea y otros efectos secundarios que dificultan su uso durante periodos prolongados.
«Estos hallazgos ofrecen una nueva perspectiva de cómo algunas de las infecciones cutáneas fúngicas que se propagan desde el sur de Asia pueden eludir nuestras terapias habituales», afirma el Dr. Caplan. «Más allá de aprender a reconocer sus signos engañosos, los médicos tendrán que asegurarse de que su tratamiento responde a las necesidades de calidad de vida de cada paciente».
El Dr. Caplan añade que tiene previsto trabajar con destacados expertos en hongos de todo Estados Unidos y a escala internacional en los próximos meses para ampliar los esfuerzos de investigación y hacer un seguimiento de los casos emergentes. A pesar de la alerta, la incidencia de TMVII y T. indotineae sigue siendo baja en EE.UU. hasta el momento.
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