
Hábitos
Las cinco cosas que no debes hacer después de las cinco de la tarde si quieres perder peso
Evitar estos errores comunes puede marcar una gran diferencia en tu progreso

No, no necesitas dejar de comer a las cinco de la tarde para alcanzar tus objetivos de pérdida de peso. Sin embargo, ciertos hábitos durante la tarde y la noche pueden sabotear tus esfuerzos sin que te des cuenta. Como explican varios expertos en nutrición, evitar estos errores comunes puede marcar una gran diferencia en tu progreso.
1. Comer sin control por la noche
Si te encuentras asaltando la despensa después del trabajo o pegándote un atracón de algo después de un día largo antes de acostarte, no estás solo. Este tipo de picoteo nocturno suele ser consecuencia de no haber comido lo suficiente durante el día.
“Asegúrate de consumir comidas equilibradas con proteínas, fibra y grasas saludables cada 3-4 horas”, recomienda la nutricionista Nicole Stefanow. De este modo, evitarás llegar a la noche con un hambre descontrolada. Si te apetece un snack, opta por algo con fibra y proteína, como una manzana y unos frutos secos.

Las dietas tradicionales suelen fomentar la idea de "comer menos", pero restringirse demasiado durante el día puede provocar atracones nocturnos. La clave está en la moderación y en asegurar una ingesta adecuada de nutrientes a lo largo del día.
2. Comer directamente del envase
Comer patatas fritas, galletas o cualquier snack directamente de la bolsa es una receta segura para excederse en las calorías. No te vas a llenar a base de patatas fritas, así que es realmente difícil dejar de comerlas.
“Sirve tu parte en un plato y guarda el paquete”, aconseja Ruth Houston, autora de Eat Smart and Lose Weight. Así serás consciente de la cantidad que estás consumiendo y evitarás la alimentación automática frente a la televisión o el teléfono.
Comer sin prestar atención también puede hacer que no disfrutes realmente de tu snack. Planifica de antemano lo que vayas a comer a partir de las cinco de la tarde, combinando proteínas y fibra para mayor saciedad.
3. Quedarte despierto hasta tarde
Dormir poco no sólo afecta tu energía, sino también tu apetito. Un estudio de 2021 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition reveló que comer a altas horas de la noche dificulta la pérdida de peso y aumenta los triglicéridos.
“Establece una rutina nocturna y apaga las pantallas una hora antes de dormir”, sugiere la nutricionista Julie Andrews. Además, dormir menos de siete horas puede aumentar las hormonas del hambre al día siguiente.

4. Evitar los carbohidratos en la cena
Eliminar los carbohidratos en la cena puede sonar efectivo, pero puede resultar contraproducente.
“Los carbohidratos, en su justa medida, proporcionan energía al cerebro y al sistema nervioso, mientras que las grasas y las proteínas contribuyen a la saciedad”, explica la nutricionista Mariana Dineen. Una cena equilibrada te ayudará a evitar el picoteo nocturno.
Opta por carbohidratos integrales, como quinua, arroz integral o batata, acompañados de vegetales, grasas saludables y una fuente de proteína magra. Esto no solo te mantendrá satisfecho, sino que también apoyará tu metabolismo y recuperación muscular durante la noche.
5. Abrir el frigorífico sin plan
El hambre no es la única razón por la que comemos: el aburrimiento y la búsqueda de consuelo también juegan un papel importante.
Para evitar comer sin pensar, ten a mano opciones saludables y planifica tus antojos dulces. Andrew Akhaphong, nutricionista, sugiere preparar un yogur con fruta y granola o probar hummus dulce, rico en proteínas y con un toque de dulzura.

También es útil reorganizar tu despensa y refrigerador, colocando alimentos saludables a la vista y guardando los productos ultraprocesados fuera del alcance.
Recuerda: lo importante no es la perfección, sino la constancia. Un plan realista y flexible te permitirá disfrutar de la comida sin culpa y avanzar hacia tus objetivos de salud.
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