
Salud
Ni crudo ni frito: esta es la mejor forma de cocinar los huevos para aprovechar toda la proteína
No todas las formas de cocinado permiten aprovechar al máximo su contenido proteico

Los huevos son un superalimento lleno de beneficios para la salud, pero no todas las formas de cocinado permiten aprovechar al máximo su contenido proteico. Descubre cómo prepararlos correctamente para que tu cuerpo absorba toda su riqueza en aminoácidos esenciales.
La proteína del huevo
El huevo es considerado una "proteína completa" porque contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo. Además, es utilizado como el estándar para medir la calidad de otras proteínas. Cada huevo de tamaño medio aporta alrededor de 6,4 gramos de proteínas de alto valor biológico, ideales para quienes buscan mantener una dieta equilibrada o ganar masa muscular.
Contrario a lo que se cree, la proteína no se encuentra exclusivamente en la clara: aproximadamente el 40% está en la yema, junto con importantes vitaminas y minerales como la vitamina D, A, E, hierro y zinc.
¿Cómo se desnaturaliza la proteína del huevo?
Para que las proteínas del huevo sean asimiladas completamente por el organismo, deben ser desnaturalizadas, un proceso que ocurre al someterlas al calor. Consumir huevos crudos, como en algunos batidos, reduce significativamente su biodisponibilidad, lo que significa que una parte de la proteína no será aprovechada por el cuerpo.
Los métodos ideales para cocinar los huevos incluyen:
- Huevos revueltos: un clásico que permite una cocción uniforme.
- Huevos a la plancha: una opción ligera y efectiva.

Evitar freír los huevos en abundante aceite es clave, ya que puede sumar calorías innecesarias y afectar su perfil saludable.
¿Cuántos huevos consumir al día?
Según expertos, en personas sanas y activas que practican ejercicio, el consumo ideal es de dos huevos diarios. Esta cantidad proporciona entre 19 y 25 gramos de proteínas, cubriendo una parte importante de las necesidades diarias de este macronutriente.
Sin embargo, la recomendación exacta puede variar dependiendo de la edad, el peso y los objetivos de cada persona. Por eso, siempre es recomendable consultar con un médico o nutricionista antes de ajustar la dieta.
Más allá de las proteínas
Además de su alto contenido proteico, los huevos son una fuente de saciedad duradera gracias a su bajo contenido calórico y alto índice nutricional. También aportan nutrientes esenciales para la salud ocular, cerebral y cardiovascular, especialmente si se consume la yema, que contiene luteína, zeaxantina y colina.
En definitiva, la mejor manera de aprovechar las proteínas y demás nutrientes del huevo es cocinándolos correctamente. Así que ya sabes, ni frito ni crudo: opta por métodos que respeten su valor nutricional y beneficien tu salud.
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