Bienestar

Esta dieta limpia las arterias de grasa, pero solo la sigue un 2% de la población en España

Son los hallazgos de un análisis basado en los resultados de 30 ensayos clínicos aleatorizados realizados durante los últimos 40 años

Mesa con comida vegetariana y vegana.
Mesa con comida basada en vegetales y frutos secosPinterest

El cuerpo humano es maravilloso y complejo. A veces lo pasamos por alto, pero a través del sistema circulatorio se distribuyen la energía y el alimento necesario para que todo funcione. Y así, por la sangre viajan energía y materiales con los que las células se renuevan. Es por ello que un análisis hematológico nos permite observar un elevado número de sustancias. Entre ellas, algunas grasas en sangre, como el colesterol o los triglicéridos. Cabe añadir que, aunque ambos lípidos gozan de mala fama, lo cierto es que son muy necesarios para el organismo... pero, como ya sabemos, en niveles elevados pueden resultar muy nocivos.

La abundancia de colesterol y triglicéridos puede hacer que, en ese viaje hacia las células, las grasas queden por el camino y se acumulen donde no deben: en la pared de las arterias. Esto tiene dos "efectos secundarios" a largo plazo: el engrosamiento de la pared reduce el espacio por el que discurre la sangre y la elasticidad de la arteria disminuye. Es lo que se conoce como ateroesclerosis, una afección que aumenta el riesgo de accidentes cardiovasculares, la primera causa de muerte en nuestro país y en casi todo el mundo desarrollado.

Por ello, sabemos de sobra que contar con niveles elevados de grasa en sangre no es bueno para la salud. Sin embargo, solo un 2% de la población de España sigue la dieta que los reduce. Un estudio publicado recientemente en la revista European Heart Journal ha concluido tras analizar 30 ensayos clínicos realizados durante los últimos 40 años que la dieta vegetariana y vegana está asociada a una menor concentración de lípidos en sangre como el colesterol.

Además, seguir este tipo de alimentación puede reducir el riesgo de sufrir algunas enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos, como el ictus o el infarto de miocardio. Estas son las conclusiones de la investigación liderada por Ruth Frikke-Schmidt, médica del Rigshospitalet y profesora de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), quien afirma que las dietas basadas en vegetales podrían desempeñar un papel importante en el futuro.

Según los investigadores, seguir una dieta vegetariana o vegana desde una edad temprana podría reducir potencialmente el riesgo de cardiopatías causadas por la obstrucción de las arterias. En concreto, el estudio descubrió que las dietas vegetarianas y veganas se asociaban a una reducción del 14% de todas las proteínas que obstruyen las arterias. Según los investigadores, esto corresponde a un tercio del efecto de tomar medicamentos para reducir el colesterol, como las estatinas.

La profesora Frikke-Schmidt, afirma que este descubrimiento "daría lugar a una reducción del 7% en el riesgo de enfermedad cardiovascular en alguien que mantuviera una dieta basada en plantas durante cinco años". Y prosigue: "El tratamiento con estatinas es superior a las dietas basadas en plantas a la hora de reducir las grasas y los niveles de colesterol. Sin embargo, un régimen no excluye al otro, y es probable que la combinación de estatinas con dietas basadas en plantas tenga un efecto sinérgico, dando lugar a un efecto beneficioso aún mayor".

Por ello que considera que "si las personas empiezan a seguir dietas vegetarianas o veganas desde una edad temprana, el potencial para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares causadas por la obstrucción de las arterias es considerable". También destaca que los resultados son "similares" en todos los continentes, edades, diferentes rangos de índice de masa corporal y entre personas con diferentes estados de salud.

¿Cuándo se notaron los beneficios de la dieta vegetariana?

Los investigadores analizaron 30 ensayos con un total de 2.372 personas, publicados entre 1982 y 2022. Evaluaron el efecto de las dietas vegetarianas o veganas frente a las omnívoras en los niveles de todos los tipos de colesterol (colesterol malo, triglicéridos) y en la apoliproteína B, una proteína que ayuda a transportar la grasa y el colesterol en la sangre. El estudio concluye que también se redujeron en un 10% los niveles de colesterol malo y en un 14% los de apoB.

La duración de las dietas osciló entre 10 días y cinco años, con una media de 29 semanas. "Debemos seguir una dieta variada y rica en plantas, pero no en exceso, y saciar nuestra sed con agua", aconseja la autora, ya que "las poblaciones de todo el mundo están envejeciendo y, como consecuencia, el coste del tratamiento de las enfermedades relacionadas con la edad, como las enfermedades cardiovasculares ateroscleróticas, está aumentando".

En España, cada vez son más las personas que renuncian a comer carne. Sin embargo, el número aún es discreto. En 2021, el 1,5% de la población adulta española era vegetariana; el 0,8%, vegana y el 10,8%, flexitariana, según apuntan los datos aportados por la Unión Vegetariana Española.

En cualquier caso, si se está pensando en hacer un cambio de dieta será útil comentarlo antes con un profesional de la salud y quizá con un dietista o nutricionista que ayude a diseñar un plan adecuado para cada persona. A algunas personas les puede resultar más fácil seguir una dieta mediterránea que incluya mucha fruta, verdura, legumbres, cereales integrales, pescado, huevos y lácteos bajos en grasa, con sólo pequeñas cantidades de carne.

¿Qué come un vegetariano?

La dieta de una persona vegetariana se basa fundamentalmente en vegetales, hortalizas, frutas y frutos secos, legumbres, granos o semillas, es decir, aquello que no contenga proteína animal, aunque hay quien sí consume huevos y lácteos (lactoovovegetarianos) y quien incluye en su menú alguna proteína animal como el pescado, el pollo o los mariscos (semivegetarianos o flexivegetarianos).