La mejor cena para las personas con presión arterial alta, recomendado por una dietista

La hipertensión afecta a millones de personas en todo el mundo y representa uno de los mayores factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. A menudo sin síntomas evidentes, esta condición puede pasar desapercibida durante años, aumentando el riesgo de sufrir complicaciones graves como infartos o accidentes cerebrovasculares. Su control, por tanto, es esencial para garantizar una vida saludable y prolongada.

Entre los factores que influyen en la presión arterial, la alimentación ocupa un lugar destacado. El consumo excesivo de sodio, la falta de minerales esenciales como potasio y magnesio, y una dieta pobre en fibra son algunos de los responsables del incremento de las cifras tensionales. En este contexto, elegir los alimentos adecuados puede marcar una gran diferencia, incluso cuando se trata de pequeños detalles como un snack nocturno.

El snack perfecto

El snack perfecto para la noche debe cumplir con tres objetivos fundamentales: ser ligero, nutritivo y favorecer la salud general, especialmente si se busca controlar la presión arterial. En este sentido, el kéfir se presenta como una opción ideal. Este lácteo fermentado no solo es fácil de digerir, sino que también está cargado de nutrientes esenciales como probióticos, potasio y magnesio. Estas propiedades lo convierten en un aliado para la salud cardiovascular, ya que contribuyen a regular la presión arterial, mejorar la digestión y promover la relajación muscular, elementos clave para un sueño reparador.

Además, el kéfir tiene un bajo contenido de sodio, un factor crucial para quienes desean mantener sus niveles de presión bajo control. Su versatilidad también lo hace atractivo: puede disfrutarse solo, mezclado con frutas frescas, o incluso como base para un batido nocturno. Este snack no solo calma el hambre en las últimas horas del día, sino que también aporta beneficios significativos para la salud, ayudando a reducir el riesgo de hipertensión y promoviendo el bienestar integral.

¿Qué hace del kéfir un snack ideal para la presión arterial alta?

• Es rico en probióticos: El kéfir es una excelente fuente de probióticos, un conjunto de bacterias beneficiosas conocidas como "bichos buenos" para el sistema digestivo. Los alimentos ricos en probióticos, como el kéfir, pueden mejorar la digestión, equilibrar la microbiota intestinal y reforzar la salud inmunológica y cerebral. Además, los probióticos del kéfir parecen tener un impacto positivo en la salud cardiovascular, ayudando a reducir los niveles de colesterol y la presión arterial.

• Contiene potasio: El kéfir es una gran fuente de potasio, un mineral esencial para la salud cardiovascular. Una taza de kéfir contiene casi tanto potasio como un plátano mediano. Mientras que un plátano aporta 422 mg de potasio, una taza de kéfir contiene 399 mg. Este mineral es fundamental para apoyar la presión arterial, ya que relaja las paredes de los vasos sanguíneos, ayudando a reducirla. Además, investigaciones han demostrado que una alta ingesta de potasio está asociada con cifras de presión arterial más bajas, tanto en personas con hipertensión como sin ella.

• Aporta magnesio: El kéfir también es una buena fuente de magnesio, un mineral que desempeña un papel importante en la relajación muscular y vascular. Según Taub-Dix, “el magnesio ayuda a relajar los vasos sanguíneos, lo que puede reducir la presión arterial. También regula la función muscular y nerviosa y puede favorecer el sueño”. Destaca, además, que una mala calidad del sueño puede empeorar los niveles de presión arterial, por lo que incluir alimentos ricos en magnesio, como el kéfir, puede ser beneficioso para la salud integral.
• Es bajo en sodio: “Muchas personas compran alimentos sin leer las etiquetas, pero si te han diagnosticado presión arterial alta, identificar los productos con alto contenido de sodio puede ser clave para tu salud”, asegura Taub-Dix. El kéfir es naturalmente bajo en sodio, con solo 97 mg por taza. Si buscas opciones bajas en sodio para consumir por la noche, Taub-Dix recomienda fijarse en las etiquetas: los alimentos considerados “bajos en sodio” deben contener 140 mg o menos por porción.