
Nutrición
Lo que una cucharada de semillas de chía al día puede hacer por tu salud
La chía se ha ganado un lugar en las dietas saludables por sus múltiples beneficios, desde mejorar la digestión hasta apoyar la salud del corazón

Cada vez son más las personas que incorporan semillas de chía a su alimentación diaria. Aunque durante siglos fueron un ingrediente básico en la dieta de civilizaciones como la maya o la azteca, hoy vuelven a ser tendencia por razones mucho más científicas. Su fama como "superalimento" no es un mito: estudios nutricionales respaldan muchas de sus propiedades funcionales.
Según la nutricionista María del Carmen Moreu Burgos, especialista en salud digestiva, "las semillas de chía destacan por su alto contenido en ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, fibra soluble e insoluble, y antioxidantes, lo que las convierte en un aliado para la salud intestinal, cardiovascular y metabólica".
¿Cuáles son sus principales beneficios?

Aunque no se puede afirmar que curen enfermedades, la nutricionista asegura que las semillas de chía sí tienen efectos positivos en la prevención y acompañamiento de ciertos procesos de salud, tales como:
Salud del corazón: Por su alto contenido en ácidos grasos omega-3, ayudan a reducir el colesterol LDL, regular la presión arterial y mejorar la elasticidad arterial.
Mejor control glucémico: Su fibra forma un gel en el estómago que retrasa la absorción de azúcares, lo que favorece niveles estables de glucosa.
Digestión más eficiente: La combinación de fibra soluble e insoluble mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
Efecto saciante: Al absorber agua, se expanden en el estómago y ayudan a controlar el apetito, útil en dietas de pérdida de peso.
Salud ósea: Aportan calcio, fósforo y magnesio, minerales esenciales para mantener los huesos fuertes.
Acción antioxidante: Sus compuestos ayudan a neutralizar radicales libres, combatiendo el envejecimiento celular.
Cómo tomarlas para aprovechar todos sus nutrientes

La forma más recomendada por la experta es consumirla remojada, ya que esto facilita su digestión y evita molestias intestinales. Basta con dejar una o dos cucharadas en agua, jugo o leche vegetal durante 15-30 minutos. Puedes incorporarla a:
Batidos y smoothies
Yogur, avena o cereales
Preparaciones como el "pudín de chía"
Ensaladas o tostadas con fruta
Es importante no superar las 2 cucharadas al día y acompañar su ingesta con suficiente agua para evitar estreñimiento.
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