Brote del parásito intestinal Cryptosporidium en Salou: descripción, síntomas y recomendaciones

Las autoridades de Irlanda y el Reino Unido han aumentado las medidas de precaución debido a la reciente aparición del parásito Cryptosporidium, que ha afectado a numerosos turistas durante su estancia en España, provocando problemas gastrointestinales en los afectados. La Agencia de Salud y Seguridad de Irlanda (HSE) identificó en octubre a Salou (Tarragonès) como uno de los focos de propagación del parásito, según un comunicado público.

El Departament de Salut a TV3 informa que al menos 50 extranjeros (2 británicos, 12 escoceses y 38 irlandeses) que coincidieron en Salou habrían contraído la infección en Cataluña. Cryptosporidium es un parásito que puede afectar a seres humanos, animales y plantas. Se trata de un parásito intracelular obligado, lo que implica que reside dentro de las células de su huésped y tiene un ciclo de vida que dura alrededor de dos días.

La transmisión ocurre a través del contacto con heces o fluidos corporales contaminados. Por lo tanto, las personas pueden infectarse al ingerir agua o alimentos contaminados o al nadar en una piscina que está infectada, ya que estos parásitos se multiplican en aguas estancadas contaminadas por heces o materiales infectados.

El subdirector general de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Jacobo Mendioroz, sugiere que es probable que el brote se haya propagado en una piscina, ya que el cloro no es efectivo para eliminar esta bacteria. Tratamientos y recomendaciones: En la mayoría de los casos, la cryptosporidiosis es una enfermedad leve que se resuelve por sí sola. Sin embargo, en individuos con sistemas inmunológicos debilitados, como personas con VIH, pacientes que han recibido quimioterapia o niños pequeños, la infección puede ser grave.

Las autoridades de salud aconsejan que, en caso de presentar síntomas de gastroenteritis, se espere al menos 14 días antes de volver a nadar y se laven cuidadosamente las manos después del contacto con heces, como las de un bebé.