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¿Cómo actuar ante una crisis asmática?

Los planes de actuación personalizados dirigidos al paciente buscan que aprenda a reconocer los síntomas de agravamiento

Crisis de asma
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El asma es una enfermedad inflamatoria de los pulmones que produce tos, dificultad para respirar correctamente, sibilancias (silbidos al respirar), presión en el pecho, carraspeo de garganta y mucosidad abundante. No es contagiosa y afecta a personas de todas las edades. Puede incluso diagnosticarse en la edad adulta sin presentar síntomas en los años de juventud.

La gravedad de estos varía mucho de unas personas a otras y suelen alternarse temporadas sin síntomas con épocas de empeoramiento, por ejemplo, en los diferentes momentos del día o del año, como el cambio de tiempo o de estación, el ejercicio físico, el contacto con elementos que producen alergia en el caso de las personas con asma alérgico, etc.

El tratamiento habitual consiste combinaciones de medicamentos inhalados, que mantienen la inflamación bajo control y los bronquios abiertos para evitar los síntomas y las crisis. Es importante administrarse el tratamiento de forma diaria y no solamente cuando se tienen los síntomas ya que ejerce un papel preventivo del agravamiento.

1. ¿Cómo saber si estamos ante una crisis asmática?

En algunas circunstancias se produce una inflamación más importante en la pared de los bronquios, produciendo un empeoramiento de los síntomas: dificultad para respirar, a veces angustiosa, sibilancias, dolor o presión en el pecho, tos e incapacidad para realizar las actividades habituales de forma normal. En ocasiones, cuando los síntomas de empeoramiento no son muy intensos, es difícil saber detectar la crisis asmática. Por esto es importante que las personas asmáticas conozcan cuales son los síntomas que deben ponerle en aviso para aumentar el tratamiento y así prevenir una agudización. Una crisis asmática puede llegar a precisar de un ingreso hospitalario e incluso, en ocasiones, en la UCI (unidad de cuidados intensivos).

2. ¿Qué factores pueden desencadenar un episodio?

Las personas con asma alérgico pueden desencadenar una crisis si tienen contacto con el elemento que les causa la alergia (alérgeno), pero también la puede desencadenar un ejercicio físico intenso, una situación de ansiedad, una infección respiratoria, un cambio de la temperatura o de presión atmosférica, la exposición a contaminantes, productos químicos, humedades o humos, el tabaco. Cuando la persona detecta que está empeorando debe tener unas pautas a seguir para ir aumentando el tratamiento con la finalidad de controlar los síntomas. A esto le llamamos escalones terapéuticos.

3. ¿Cómo podemos prevenirla?

Es importante evitar todos los factores que pueden desencadenar una crisis asmática como el tabaco, el sobrepeso, el exceso de estrés o ansiedad. Prestar atención a la calidad del descanso nocturno y una alimentación natural antiinflamatoria, evitando los alimentos más inflamatorios, como las carnes rojas, los productos ultraprocesados, los azúcares, etc. En el caso de tener alergia, evitar los alergenos que nos la producen: ácaros, pólenes, productos químicos, pelo de mascotas, etc.

4. ¿Cómo hay que actuar?

La persona que padece asma debería saber cuál es su tratamiento de base, el que toma a diario, y cuál debe administrarse en situaciones en que los síntomas del asma empeoran. Los especialistas y los enfermeros creamos planes de actuación personalizados dirigidos a que el paciente aprenda a reconocer rápidamente los de agravamiento y pueda aumentar el tratamiento para evitar una crisis. La detección precoz de los síntomas es fundamental para evitar complicaciones. Existen dispositivos que ayudan a controlar el flujo de aire y de esta forma detectar cuando este flujo disminuye.

5. ¿Cuándo debemos acudir al personal sanitario?

En caso de no poder controlar los síntomas con el tratamiento que llamamos «de rescate», será necesario acudir al médico, especialista o servicio de urgencias para valorar la necesidad de aumentar las dosis o añadir antibiótico o corticoides orales o intravenosos en los casos más graves.