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¿Qué es el virus respiratorio sincitial?

El nuevo anticuerpo monoclonal ofrece una protección mínima de 150 días

El objetivo es conseguir coberturas de vacunación por encima del 60% en los niños y niñas de ese tramo de edad.
Enfermera con bebé en consultaFREEPIKFREEPIK

El virus respiratorio sincitial (VRS), más conocido como el virus de la bronquiolitis o de los bebés, es el principal agente productor de infección respiratoria a nivel mundial, de distribución universal y estacional (de octubre a marzo). Es, además, la causa más frecuente de hospitalización por infección respiratoria de vías bajas en menores de seis meses, representando un gran problema sanitario por las numerosas consultas que genera en atención primaria y por el elevado número de hospitalizaciones, incluso en países desarrollados: en Europa ingresa uno de cada 56 menores de dos años, que fueron recién nacidos sanos, debido a la infección por VRS.

1. ¿Cómo se contrae?

Es muy contagioso: a través de la saliva y de la mucosidad de las personas infectadas, aerosoles o gotitas que se producen al respirar, toser, estornudar, al tocar superficies u objetos en los que el VRS puede quedarse durante horas (chupetes, juguetes…) y tocar posteriormente la boca, la nariz o los ojos.

2. ¿Cuál es su tratamiento?

Desgraciadamente, el único tratamiento aceptado es el sintomático: manejo de secreciones, oxigenoterapia, hidratación y nutrición adecuadas. Hay controversia sobre uso de otras medidas como fisioterapia, corticoides, broncodilatadores…

3. ¿Quiénes son los principales afectados por este virus?

Es el agente etiológico más frecuente que causa infecciones respiratorias de vías bajas en menores de dos años (especialmente en menores de seis meses) causando el 70-80% de las bronquiolitis. La edad es el principal factor de riesgo. Los síntomas cursan con un catarro de uno a cuatro días, pero en lactantes pueden evolucionar con tos persistente, irritabilidad y rechazo de la alimentación, dificultad respiratoria (respiración rápida, «pitos», quejido, vómitos y fiebre): es imprescindible que los familiares sepan reconocer estos síntomas de gravedad para acudir a su pediatra y enfermera.

4. ¿Existe vacuna?

No existe ninguna vacuna contra el VRS. De lo que sí disponemos es de un anticuerpo monoclonal, que es una forma de defensa ya prefabricada (inmunización) para proteger al lactante directamente contra el virus, desde el mismo momento de la administración, ofreciendo una protección mínima de 150 días. Además, permite la coadministración segura con el resto de las vacunas del calendario.

5. ¿Para quién está indicada?

Está indicado en menores de seis meses, menores de un año con antecedente de prematuridad de menos de 35 semanas de gestación y menores de dos años con condiciones de alto riesgo: displasia broncopulmonar, cardiopatía congénita grave, inmunodepresión grave, enfermedades neuromusculares y pulmonares graves, síndrome de Down, fibrosis quística... Pero la bronquiolitis no es solo cosa de niños, también están en riesgo las personas mayores de 65 años (ya disponemos de vacuna) y embarazadas. En breve se autorizará una vacuna para ambas poblaciones.

6. ¿Hay que ponerla todos los años?

Solo se administrará una vez –una dosis– a los lactantes, excepto a aquellos niños de alto riesgo, a los que se les administrará una segunda dosis en temporada VRS antes de los 24 meses de edad. El éxito de la prevención de la bronquiolitis estará condicionado por la implementación precoz: inmunizar cuánto antes para proteger a todos nuestros bebés.

7. ¿Qué efectos secundarios puede tener?

Es importante informar a las mamás/papás de las posibles reacciones adversas: en este casos son muy escasas y leves: erupción, fiebre y reacción en el lugar de la inyección en los siete o 14 días posteriores a la dosis. En resumen, debemos inmunizar a nuestros hijos para que respiren tranquilos.