Investigación
Confirman la validez de una nueva métrica universal para el diagnóstico y seguimiento del alzhéimer
Se llama cuantificación centiloide y permite medir la carga amiloide global en el cerebro del paciente de un modo "sensible y robusto"
La esperanza en nuevos avances significativos en el tratamiento del alzhéimer sufrió este verano un duro golpe después de la denegación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en ingles) del primer fármaco (lecanemab) dirigido contra la proteína amiloide que se acumula en el cerebro de los pacientes a causa de un balance riesgo-beneficio que consideraron "desfavorable".
Aunque desarrollar un medicamento que ralentice la devastadora enfermedad sin provocar efectos secundarios graves en los enfermos está costando más de lo que se preveía, en los últimos 3-4 años se han alzanzado importantes logros en el ámbito del diagnóstico y el seguimiento de la patología.
Cabe recordar que, según los expertos, más del 50% de los casos leves de alzhéimer están sin diagnosticar, en parte debido a la dificultad de contar con herramientas precisas para identificar la enfermedad.
Desde hoy, se cuenta con una más: la métrica centiloide, una escala para medir las placas de amiloide cerebrales, uno de los marcadores clave del alzheimer.
El Grupo de Investigación en Neuroimagen del Barcelonaβeta Brain Research Center y el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, en colaboración con el consorcio Amypad (Amyloid Imaging to Prevent Alzheimer’s Disease), han demostrado la fiabilidad de esta escala como medida universal "sensible y robusta" cuando se utiliza en ensayos clínicos.
Una medida universal
El estudioque ha sentado las bases para que la EMA considere esta métrica como un biomarcador válido y sólido de la acumulación de placas de proteína amiloide en el cerebro se publica esta semana en la revista científica Alzheimer’s and Dementia. El trabajo proporciona directrices esenciales para el uso de la cuantificación centiloide en ensayos de investigación, allanando el camino para tratamientos más eficaces. Además, respalda la adopción generalizada de esta métrica en la práctica clínica, facilitando a los profesionales una medida universal de la patología amiloide.
"Hemos demostrado la precisión de la métrica centiloide en pacientes de clínicas de memoria, estableciéndola como un biomarcador fiable para el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad de Alzheimer. Además, proporcionamos una guía completa y fácil de seguir para utilizar esta métrica en la cuantificación de los PETs de amiloide- las pruebas de neuroimagen que se utilizan como estándar para medir la carga de amiloide en el cerebro- , haciéndola accesible tanto a equipos clínicos como a investigadores”, explica Mahnaz Shekari, primera autora de la publicación e investigadora del BBRC, en un comunicado.
La primera desde hace más de una década años
El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la EMA ha incluído esta escala en la "Cualificación de metodologías novedosas para el desarrollo de medicamentos", que certifica la aceptabilidad de métodos de desarrollo innovadores -como nuevos biomarcadores- para un uso específico en investigación, desarrollo o práctica clínica. El último dictamen de este tipo relacionado con la enfermedad de Alzheimer se aprobó en 2013.
"La métrica cuantitativa centiloide mejora la precisión diagnóstica, particularmente cuando se evalúan casos equívocos con niveles intermedios de amiloide", explica Juan Domingo Gispert, colaborador científico del BBRC. En estos casos, las evaluaciones visuales pueden ser un reto y variar significativamente en función de la experiencia del lector. Según el investigador, "la escala centiloide añade valor pronóstico, mejora el diagnóstico diferencial de las demencias y es el mejor predictor del beneficio clínico de las terapias anti-amiloide"
Se calcula que actualmente la enfermedad de Alzheimer afecta a 900.000 personas en España, lo que se traduce en una de cada diez personas mayores de 65 años y un tercio de las mayores de 85. Estas patologías relacionadas con la edad son una de las principales causas de mortalidad, discapacidad y dependencia. Si no se encuentra una atención eficaz y con el aumento de la esperanza de vida, en el año 2050 el número de casos se podría triplicar en el mundo, superando el millón y medio de personas en España, lo que podría colapsar los sistemas sanitarios y asistenciales.
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