Bienestar

Estas son las actividades que aportan el mismo beneficio que ir al gimnasio y que realizas sin darte cuenta

Un estudio de la Universidad de Sídney, en colaboración con la Universidad de Oxford, demuestra que realizar actividades de la vida diaria puede tener beneficios para la salud comparables a los de sesiones de entrenamiento más largas

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Hay actividades del día a día que cuentan como ejercicio y reducen el riesgo cardiovascularFreepik

Que llevar una vida activa y hacer deporte reporta numerosas ventajas para el buen funcionamiento de nuestro organismo y reduce las probabilidades de contraer enfermedades crónicas es un hecho. Pero lo cierto es que cada día llevamos a cabo ciertas actividades que, aunque nos puedan parecer cotidianas, también tienen sus beneficios para la salud.

La Organización Mundial de la Salud recomienda una actividad diaria (de moderada a vigorosa) de por lo menos de 150 a 300 minutos si eres adulto. Ahora, los científicos tratan de averiguar si es posible alcanzar ese tiempo o, al menos, una parte de éste sin necesidad de acudir a un gimnasio. ¿Qué cosas hacemos que cuentan como ejercicio? ¿Hasta qué punto llega su efectividad para mejorar nuestro estado de salud?

En este sentido, una nueva y prometedora investigación sugiere fijarse en la "actividad incidental". Esto es: los periodos de tiempo que dedicamos a realizar actividades cotidianas que suponen un gasto de energía sin que nos demos cuenta y que, normalmente, hacemos en periodos cortos de tan solo unos minutos.

El nuevo estudio ha sido llevado a cabo por investigadores del Centro Charles Perkins de la Universidad de Sídney, en Australia. También colaboraron la University College London o la Universidad de Oxford. En él afirman que, por ejemplo, elegir subir las escaleras o barrer con energía son actividades cotidianas que, efectivamente, reducen el riesgo de sufrir enfermedades del corazón o cardiacas.

El trabajo, que se publica en la revista The Lancet Public Health, analiza una serie de actividades cotidianas que realizamos en 60 segundos o en menos de 10 minutos. Aunque los científicos no ponen en duda la necesidad de realizar algún tipo de actividad física durante la semana, afirman que si la actividad cotidiana es vigorosa y se mantienen en el tiempo varios minutos, los beneficios para la salud son similares a los que resultan de las actividades "estructuradas" que se siguen, por ejemplo, en un gimnasio.

Para alcanzar sus conclusiones el trabajo, los investigadores siguieron la actividad diaria de más de 22. 000 personas de entre 42 y 79 años que no realizan habitualmente ejercicio físico. Y las controlaron con dispositivos portátiles (pulseras con sensores y aprendizaje automático) durante casi siete años. Se contabilizaron acciones como subir escaleras, planchar, barrer, lavar los platos, tender la ropa o ir a hacer la compra.

Un cliente realiza la compra en un supermercado un día marcado por colas de gente deseosas de hacer acopio de alimentos y otros productos debido al avance del coronavirus en España, en Madrid (España), a 10 de marzo de 2020.
Un cliente realiza la compra en un supermercado un día marcado por colas de gente deseosas de hacer acopio de alimentos y otros productos debido al avance del coronavirus en España, en Madrid (España), a 10 de marzo de 2020.Jesús HellínEuropa Press

Gracias a este seguimiento se ha conseguido la mejor evidencia hasta el momento de que períodos breves de actividad incidental, del tipo que realizamos como parte de la vida diaria, podrían reducir el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular e incluso muerte prematura, aunque la duración y la intensidad del "ejercicio accidental" cuenta, y mucho.

"Desde subir escaleras hasta limpiar el suelo con un trapo rápidamente; en los últimos años hemos llegado a comprender que no es sólo el ejercicio estructurado lo que es bueno para nuestra salud, sino que sabemos muy poco sobre cómo estos breves períodos de actividad incidental se traducen en beneficios para la salud", apunta el profesor Emmanuel Stamatakis, autor principal del estudio.

Se observó una fuerte caída del riesgo de muerte

Los investigadores compararon los micropratones de actividad física con los registros de salud de los participantes. Durante casi ocho años, los científicos les siguieron para identificar cómo la duración y la intensidad de los episodios cotidianos de actividad física se relacionaron con su estado de salud.

¿Los resultados? El 97% de la actividad física incidental se acumuló en acciones que duraron menos de 10 minutos. No obstante, en el caso de acciones cortas (menos de 10 minutos), pero de intensidad moderada a vigorosa, se observó una fuerte disminución de los eventos cardíacos importantes, como un infarto o ictus, y de muerte por cualquier causa.

Asimismo, moverse constantemente durante al menos 1 a 3 minutos se asoció con un beneficio significativamente mayor (29% menos) que en las acciones muy cortas de menos de 1 minuto. Por este motivo, es mejor que cualquier acción sea de más de un minuto. Cuanto más largas son las acciones, mejor; independientemente de los niveles totales de actividad.

Del mismo modo, cuanto más alto sea el porcentaje de actividad vigorosa en cada actividad, también va mejor. No en vano los científicos probaron que las personas que resoplaron durante al menos el 15% de las acciones (aproximadamente 10 segundos por minuto) obtuvieron el mayor beneficio. Te puede interesar: La píldora que imita los beneficios del ejercicio físico sin mover un músculo, muy cerca

"Este estudio sugiere que las personas podrían reducir potencialmente su riesgo de sufrir eventos cardíacos importantes al realizar actividades de la vida diaria de al menos intensidad moderada en las que, idealmente, se muevan continuamente durante al menos de 1 a 3 minutos", concluye el doctor Matthew Ahmadi, también autor principal del estudio.

"De hecho, parece que esto puede tener beneficios para la salud comparables a los de sesiones más largas que duran entre 5 y 10 minutos", continúa. La conclusión es que cualquier tipo de actividad es buena para la salud, pero cuanto más esfuerzo pongas en esas tareas diarias y más tiempo mantengas esa energía, más beneficios se obtienen. "Si estás resoplando y resoplando y no puedes mantener una conversación durante parte de ese tiempo, has llegado al punto óptimo", ejemplifica Ahmadi.

Para finalizar, los expertos señalan que el hecho de que los periodos de actividad física moderada a vigorosa que realizamos a través de actividades de la vida diaria hacen que la actividad física sea mucho más accesible para las personas que no quieren o no pueden participar de ir al gimnasio. Pero, advierte el doctor Ahmadi, "como se ven en estos datos, la duración y el vigor que la gente pone en estas actividades incidentales son importantes".