Salud

Un estudio revela que el secreto de la longevidad podría estar en la sangre

La investigación muestra conexiones entre biomarcadores específicos y la duración de la vida

Un estudio reveló que el secreto de la longevidad podía estar en la sangre
Un estudio reveló que el secreto de la longevidad podía estar en la sangreCanva

En una búsqueda constante para desvelar el misterio de la longevidad, un nuevo estudio científico arroja luz sobre la importancia de la sangre en la vida de las personas que alcanzan los 100 años de edad. La investigación, publicada en la revista “GeroScience” se basa en el análisis de 44.000 muestras sanguíneas de ciudadanos suecos y revela conexiones entre biomarcadores específicos y la duración de la vida.

Este estudio, que examinó a individuos de entre 64 y 99 años, sugiere que, de hecho, hay una correlación entre ciertos biomarcadores en la sangre y la longevidad. Los resultados revelaron que el 2.7% de las personas estudiadas habían alcanzado la centenaria marca. No obstante, un dato destacable es que la mayoría de los centenarios eran mujeres, un hallazgo que coincide con la mayor esperanza de vida que las mujeres suelen tener en comparación con los hombres.

Los investigadores se enfocaron en comparar los biomarcadores sanguíneos de aquellos que habían llegado a los 100 años con los de quienes no habían tenido la misma fortuna en términos de longevidad. Entre los 12 biomarcadores analizados, diez de ellos mostraron una conexión clara con la vida más larga.

Lo que más destacó fue que las personas que vivieron más allá de los 100 años tenían niveles significativamente más bajos de glucosa, creatinina y ácido úrico en su sangre después de los 60 años. Esto sugiere que la regulación de estos compuestos en el torrente sanguíneo puede desempeñar un papel crucial en la prolongación de la vida.

Sin embargo, no todo se reduce a reducir estos biomarcadores. El estudio también reveló que aquellos con niveles más bajos de colesterol total y hierro tenían menos probabilidades de llegar a los 100 años en comparación con aquellos con niveles más altos. Esto plantea la complejidad de la longevidad y la necesidad de considerar una serie de factores en lugar de centrarse únicamente en los biomarcadores sanguíneos.

Es importante destacar que los investigadores reconocen que estos biomarcadores pueden ser influenciados por factores externos, como la dieta, el ejercicio y el consumo de alcohol. Por lo tanto, aunque este estudio arroja luz sobre la relación entre la sangre y la longevidad, no se puede concluir que estos biomarcadores sean la única clave para vivir una vida más larga.