Salud

Golpe al cáncer de próstata: aterriza en España un nuevo tratamiento para metástasis resistente a la castración

En 2024 se estimó que esta enfermedad afectaría a 30.316 hombres en España, siendo el tumor más frecuente en varones. La cifra destaca la necesidad de avances como talazoparib

Cáncer de próstata
Cáncer de próstataDREAMSTIMELA RAZÓN

Aterriza en España un avance sin precedentes en oncología. Desde el 1 de enero, está disponible en nuestro país el medicamento Talazoparib para tratar el cáncer de próstata metastásico resistente a la castración (CPRCm). Comercializado bajo el nombre de Talzenna, se trata del primer y único inhibidor oral de la poli ADP-ribosa polimerasa (PARP) en combinación con enzalutamida. Esta combinación está indicada en pacientes adultos con mutaciones en los genes BRCA1/2 (germinales y/o somáticas) y en quienes la quimioterapia no es clínicamente viable.

"Esta opción terapéutica representa un avance muy significativo en el tratamiento del cáncer de próstata metastásico resistente a castración, especialmente en casos con mutaciones en los genes de reparación por recombinación homóloga, que son los que presentan un peor pronóstico de la enfermedad y peor respuesta a los tratamientos convencionales", afirma el doctor Joan Carles, jefe de la Unidad de Genitourinario, Sistema Nervioso Central, Sarcoma y Tumores de Origen Desconocido del hospital Vall d’Hebrón.

Talazoparib prolonga el control del cáncer de próstata, pero también mejora la supervivencia de los pacientes "en una fase tan crítica de la enfermedad", añade el oncólogo médico. Su eficacia marca un antes y un después para los pacientes con CPRCm, ya que ahora cuentan con una alternativa en situaciones donde otras terapias han dejado de ser efectivas.

Así funciona su innovador mecanismo

Los inhibidores de PARP actúan bloqueando la reparación del ADN en las células tumorales mediante dos mecanismos: inhiben la actividad normal de la PARP y la "atrapan" en zonas dañadas del ADN, aumentando la citotoxicidad. Este enfoque conduce a la muerte celular selectiva en células tumorales, lo que ayuda a eliminar el tejido canceroso.

Un pronóstico complicado para el CPRCm

El CPRCm representa la fase final del cáncer de próstata, con una media de supervivencia global inferior a tres años y una tasa de supervivencia a cinco años del 30%. Además, entre un 20-30% de los pacientes presentan mutaciones en los genes BRCA1/2, asociadas a tumores más agresivos y una menor respuesta a los tratamientos convencionales.

"La introducción de esta nueva combinación marca un avance importante para los pacientes con CPRCm. No solo mejora la respuesta clínica, sino también la calidad de vida y la supervivencia", destaca José Chaves, director Médico de Pfizer España.

"Brindar nuevas esperanzas a nuestros pacientes es una de nuestras principales motivaciones, impulsándonos a continuar investigando. Este esfuerzo es un paso clave hacia tratamientos más personalizados y eficaces", subraya.

Impacto de las mutaciones BRCA1/2

Las mutaciones en BRCA1/2, presentes en el 20-30% de los casos con metástasis, pueden ser heredadas o adquiridas por el tumor. Estas alteraciones impiden la correcta reparación del ADN, aumentando la acumulación de errores genéticos. Aunque su presencia está asociada con tumores más agresivos, también ha permitido identificar nuevas dianas terapéuticas.

El diagnóstico de estas mutaciones es clave para seleccionar el tratamiento adecuado. Los profesionales sanitarios pueden detectar la presencia de estas mutaciones a través de un análisis de sangre y/o del tumor del paciente para que, de esta manera, puedan escoger qué terapia es mejor para caso concreto.

El cáncer de próstata en España

En 2024, se estimó que el cáncer de próstata afectaría a 30.316 hombres en España, siendo el tumor más frecuente en varones y representando un 18,29% del total de cánceres masculinos. Estas cifras destacan la necesidad de avances terapéuticos como talazoparib en combinación con enzalutamida.

Con la participación de 11 centros españoles y 70 pacientes en el ensayo clínico TALAPRO-2, esta innovadora opción terapéutica ofrece una esperanza renovada para quienes enfrentan esta desafiante enfermedad.