Hito quirúrgico

Un hospital de Nueva York trasplanta por primera vez un ojo entero a un paciente

La intervención, que se realizó en mayo, involucró a un equipo de más de 140 cirujanos y duró aproximadamente 21 horas

Un hospital de Nueva York trasplanta por primera vez un ojo entero a un paciente
El paciente Aaron James junto al cirujano Eduardo Rodriguez, del NYU Langone.NYU Langone

Un hospital de Nueva York logró, hace unos meses trasplantar por primera un ojo entero, media cara incluida, a un paciente de 46 años que había sufrido un grave accidente laboral en el que perdió su nariz, su boca y el brazo izquierdo.

El paciente, Aaron James, es un veterano de Arkansas que trabajaba como electricista de alto voltaje cuando sufrió un brutal accidente en 2021, al tocar su cara un cable de alta tensión. El equipo de NYU Langone Health conoció el caso de James apenas dos meses después de su lesión, lo que permitió guiarlo durante las reconstrucciones de la fase inicial con especialistas en un centro médico de Texas donde estaba recibiendo atención. La posibilidad de un trasplante de cara se discutió durante el año siguiente y se llevó a cabo una evaluación inicial para el trasplante un año después de la lesión inicial, en junio de 2022.

Incluso después de someterse a operaciones reconstructivas, James perdió "su ojo izquierdo, su brazo izquierdo (el dominante) por encima del codo, toda su nariz y sus labios, los dientes delanteros, su mejilla izquierda, y su barbilla hasta el hueso", señalaron sus médicos.

Durante esas operaciones, los cirujanos decidieron cortar el nervio óptico tan cerca como fuera posible del globo ocular para que el paciente tuviera más opciones en el futuro, lo que acabó permitiendo el trasplante ocular. Aunque de momento no se sabe si recuperará también la vista en el ojo trasplantado, el nuevo órgano "ha mostrado signos de salud extraordinarios, incluido el flujo directo de sangre a la retina", manifestó NYU Langone en un comunicado emitido el jueves.

El trasplante, que se realizó a finales de mayo de este año, involucró a un equipo de más de 140 cirujanos, enfermeros y otros sanitarios- dirigidos por el doctor Eduardo D. Rodríguez, director del Programa de Trasplante de Cara, la profesora Helen L. Kimmel, de Cirugía Plástica Reconstructiva y el presidente del Departamento de Cirugía Plástica Hansjörg Wyss- y duró aproximadamente 21 horas, según explicó la institución.

“Dado que Aaron necesitaba un trasplante de cara y, de todos modos, tomará medicamentos inmunosupresores, la relación riesgo- beneficio del trasplante de ojo fue muy baja. A pesar de que el ojo se trasplantó con éxito, desde el punto de vista cosmético, seguiría siendo un logro notable”, afirmó Rodríguez.

El donante fue un joven de unos 30 años que provenía de una familia que apoya firmemente la donación de órganos. "Él, con el apoyo de su familia, donó generosamente tejidos que condujeron a este exitoso trasplante de rostro y ojos, pero también salvó a otras tres personas de entre 20 y 70 años, donando sus riñones, hígado y páncreas”, dijo Leonard Achan presidente y director ejecutivo de LiveOnNY, organización sin ánimo de lucro de obtención de órganos (OPO) designada a nivel federal para el área metropolitana de la ciudad de Nueva York.

Este es el quinto trasplante de cara realizado bajo la dirección del Rodríguez y el primer trasplante de ojo completo que se conoce. "El mero hecho de que hayamos logrado el primer trasplante exitoso de un ojo completo con cara es una hazaña tremenda que muchos habían pensado durante mucho tiempo que no era posible. Hemos dado un gran paso adelante y hemos allanado el camino para el próximo capítulo de restauración de la visión".

La intervención se ha convertido en un hito científico porque constituye el primer intento de utilizar células madre en un nervio óptico para tratar de estimular la regeneración. La operación demuestra que es posible realizar este tipo de intervenciones, pero todavía está por ver si tendrá efectos positivos en la restauración de la visión, o solo estéticos.

Si bien la visión de James en su ojo derecho nativo está intacta, el ojo izquierdo trasplantado actualmente no tiene visión. Sin embargo, durante los últimos seis meses, su ojo ha mostrado signos notables de salud en otros aspectos según varias pruebas clínicas que miden el resultado.