Expertos
Incontinencia urinaria: tres trucos sencillos para frenar las pérdidas de orina
Una especialista en suelo pélvico muestra recursos con los que muchas mujeres recuperan la sensación de control
La escena se repite más de lo que muchas mujeres se atreven a contar: basta un salto, una carrera corta para alcanzar el autobús o un estornudo inesperado para que se escapen unas gotas de orina. A menudo se vive en silencio, con vergüenza y normalizándolo como "cosas que pasan después de los partos" o "es la edad". Sin embargo, especialistas en suelo pélvico insisten en que la incontinencia urinaria no tiene por qué ser una condena ni una consecuencia inevitable de ser mujer, haber sido madre o estar en la menopausia.
Verónica Selis, entrenadora personal y especialista en suelo pélvico, lleva más de una década trabajando con esta realidad. Desde esa experiencia, ha resumido en un vídeo de TikTok algunos trucos sencillos para empezar a frenar las pérdidas del día a día, especialmente esas que aparecen al saltar, correr o estornudar.
El primer gesto que Selis invita a revisar es uno de los más habituales y, paradójicamente, uno de los que más empeoran la situación: los 'pipís preventivos'. Ir al baño por si acaso antes de salir de casa, antes de una reunión, antes de subir al coche. Lo que parece una medida prudente puede convertirse en un círculo vicioso. "Deja de hacer pipís preventivos. No hagas pipís por si acaso. Todo esto lo único que hace es agravar la situación", advierte. Cuando vamos al baño sin tener ganas reales, la vejiga se acostumbra a funcionar con poca cantidad de orina y empieza a mandar señales de urgencia antes de tiempo. El mensaje de la especialista es claro: si no hay ganas, no hay visita al baño.
El segundo truco se centra en esos momentos críticos que muchas mujeres reconocen al instante: toser, estornudar, saltar, correr, levantar peso. Son acciones que incrementan de golpe la presión en el abdomen y ponen a prueba la capacidad de respuesta del suelo pélvico. Selis propone adelantarse al problema con lo que llama una preactivación. "Preactiva siempre suelo pélvico y abdomen antes de toser, estornudar o saltar", recomienda en su vídeo. La consigna es imaginar que se quiere cortar el pis y, justo unos instantes antes del esfuerzo, realizar una contracción suave, "tirando hacia dentro y hacia arriba".
Otro momento clásico en la vida de quienes sufren incontinencia es el de la urgencia justo al llegar a casa. La imagen es muy concreta: la llave en la puerta, unos pasos hasta el baño, la sensación de que no se aguanta ni un segundo más. En ese punto, muchas mujeres ya dan por hecho que algo se escapará. Selis propone cambiar por completo ese guion. "Cuando tengas esa urgencia miccional justo cerca de casa, cuando ya estás poniendo la llave a punto de llegar y sientes que te vas a orinar, vas a pararte un segundo", explica. En lugar de correr, sugiere detenerse, realizar una contracción como la del truco anterior y sostenerla unos instantes. De esta forma, el cuerpo recibe un mensaje muy distinto: sí es posible aguantar.
Ahí entra en juego otro de los pilares de su enfoque: la conexión entre mente y suelo pélvico. Para Selis, lo que una mujer se dice a sí misma en esos segundos de urgencia importa tanto como la contracción física. Por eso, invita a acompañar el gesto con un diálogo interno diferente: "Vas a decirle a tu suelo pélvico: 'Sí puedo aguantar, sí soy capaz de aguantar, soy capaz de aguantar'. Te lo vas a repetir varias veces, así mandamos las órdenes correctas".
Estos recursos, fáciles de incorporar en la rutina, no sustituyen una valoración profesional, pero abren una puerta a recuperar la sensación de control.