Más polémica por la carne cultivada

No va a resultar fácil la implantación de la carne sintética o cultivada, pese a las presiones a su favor de las grandes corporaciones norteamericanas. El Gobierno italiano de Meloni encabeza la batalla en Europa para prohibir que se comercialice, argumentando que este tipo de alimento va en contra de la gastronomía tradicional de su país, amén de perjudicar notablemente a agricultores y ganaderos. A la ofensiva italiana se han sumado pronto países como Francia, Austria, Chequia, Hungría, Chipre, Malta, Luxemburgo, Lituania y Eslovaquia, que no la han llegado a prohibirla pero sí concuerdan con Roma en el planteamiento general. Dinamarca y Países Bajos, sin embargo, están criticando la posición de los anteriores y se han posicionado a favor de la comercialización y producción a escala industrial de las proteínas sintéticas. La polémica llega en plena revuelta de ganaderos y agricultores contra las directivas verdes de la UE, que entienden les están perjudicando sobremanera y argumentan que difícilmente se puede considerar ecológica un tipo de carne que es artificial, producida en laboratorio y que nada tiene que ver con el producto natural extraído de animales que pastan en libertad, sin contaminantes ni hormonas ni biocidas.

Es difícil aventurar cuál será el resultado de esta tensión, pues en favor de los cultivos proteicos se han manifestado personajes como Jeff Bezos o Bill Gates, con interesas declarados en el sector. En el libro «Cómo evitar un desastre climático», Gates expone su idea de eliminar el ganado para reducir las emisiones de metano. No sugiere que se reduzca el consumo de carne. Quiere que el mundo cambie a una dieta de carne 100% sintética. Lo explicó en Technology Review: «Todos los países ricos deberían cambiar a carne de res 100% cultivada, a cuyo sabor nos acostumbraremos».