Salud

Nuevo estudio avisa sobre la relación entre colesterol y perder la vista con la edad

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 50 años y es irreversible en fase avanzada

El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo.
La degeneración macular es una de las principales causas de ceguera en mayores de 50La RazónCortesía de Elia Pellegrini / Unsplash.

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 50 años. Esta afección, que daña la parte central de la retina y deteriora la visión central, es irreversible en sus etapas más avanzadas. Sin embargo, una nueva investigación publicada en Nature Communications ofrece una estrategia prometedora para prevenir su aparición o frenar su progresión: corregir los problemas en el metabolismo del colesterol.

El estudio, liderado por científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (WashU Medicine), en colaboración con investigadores internacionales, ha identificado una molécula clave en este proceso: la apolipoproteína M (ApoM). Este componente del colesterol "bueno" podría ser esencial para mantener la salud ocular y evitar la pérdida de visión relacionada con la edad.

La ApoM es una proteína que se encuentra en alimentos con lipoproteínas, que son moléculas que transportan lípidos (grasas) a través del torrente sanguíneo. Estas grasas saludables se encuentran en aguacates, aceites vegetales como el de oliva, frutos secos, semillas y pescados grasos como el salmón.

La clave está en el colesterol y la inflamación

Los expertos han observado que, en personas con DMAE, los niveles de ApoM en sangre están reducidos. Esto se asocia con una alteración en el metabolismo del colesterol que favorece la acumulación de lípidos bajo la retina. Estas acumulaciones, visibles en los exámenes oftalmológicos como depósitos ricos en colesterol, provocan inflamación crónica y daño celular que acaba deteriorando la visión.

"Desarrollar tratamientos que aumenten los niveles de ApoM podría tratar o incluso prevenir la enfermedad, preservando la visión a medida que envejecemos", explicó el Dr. Rajendra S. Apte, uno de los autores principales del estudio y catedrático distinguido de Oftalmología en WashU Medicine.

Tratamiento experimental con resultados esperanzadores

En modelos animales de degeneración macular, los investigadores lograron aumentar los niveles de ApoM mediante modificación genética o transferencia plasmática. Los resultados fueron prometedores: los ratones mostraron una mejor salud retiniana, menor acumulación de colesterol y mayor funcionalidad de las células sensibles a la luz en la retina.

El estudio también identificó un mecanismo crucial: para que el tratamiento con ApoM sea efectivo, debe estar unido a otra molécula llamada esfingosina-1-fosfato (S1P), la cual desempeña un papel en la eliminación del colesterol celular a través de los lisosomas, estructuras encargadas de eliminar residuos celulares.

Además del ojo, los efectos de una deficiente metabolización del colesterol también afectan al corazón. De hecho, estudios anteriores de los mismos investigadores demostraron que las personas con insuficiencia cardíaca también tienen niveles bajos de ApoM.

"La conexión entre las células del epitelio pigmentario de la retina y las del músculo cardíaco es fascinante", señaló el Dr. Ali Javaheri, cardiólogo de WashU Medicine y coautor del estudio. "Ambos tipos de células parecen depender del mismo mecanismo para regular el colesterol. Aumentar ApoM podría beneficiar tanto a la visión como a la salud cardiovascular".

Actualmente, los tratamientos disponibles para la degeneración macular solo se aplican en fases avanzadas de la enfermedad y no la revierten. Por eso, esta investigación representa un cambio de paradigma: plantea la posibilidad de prevenir el daño desde etapas tempranas mediante una intervención metabólica que regule el colesterol celular.

ApoM se postula así como una molécula terapéutica con gran potencial. Para llevar este descubrimiento al campo clínico, los investigadores han fundado la empresa Mobius Scientific, en colaboración con la Oficina de Transferencia Tecnológica de la Universidad de Washington. El objetivo es desarrollar fármacos basados en estos hallazgos que puedan ser usados en humanos para evitar tanto la DMAE como ciertas formas de insuficiencia cardíaca.