Hallazgo
Los alimentos que aumentan el riesgo de padecer ansiedad y depresión
Un nuevo estudio apunta que su consumo habitual conlleva un 12% más de probabilidades de sufrir un cuadro ansioso
La patata es un ingrediente asequible y ampliamente disponible en cualquier mercado español. Fritas son un buen acompañamiento a una carne, a un huevo frito o a un pescado. Sin embargo, cocinadas de esta forma se convierten en un alimento grasiento cuyo consumo deberíamos evitar. Y es que el exceso de frituras favorece el sobrepeso y las patologías cardiovasculares. Además, contribuyen al aumento del colesterol, triglicéridos y del porcentaje de grasa corporal. A los "contras" de ingerir patatas fritas ahora se suma uno nuevo: comerlas de forma habitual repercute negativamente en la salud mental a largo plazo.
Es lo que sugiere un grupo de científicos y nutriólogos de Hangzhou (China). Según los resultados de su estudio, publicado ayer en la prestigiosa revista Pnas, el consumo habitual de alimentos fritos y especialmente de patatas fritas aumenta las probabilidades de padecer ansiedad y depresión. Para llevar a cabo la investigación, analizaron datos de casi 141.000 personas durante más de 11 años. Las cifras las extrajeron del Biobanco de Reino Unido, un depósito de libre acceso con información genética y sobre el estilo de vida de medio millón de ciudadanos.
Las conclusiones que alcanzaron fueron que el consumo frecuente de frituras, sobre todo patatas fritas, está relacionado con un riesgo un 12% mayor de ansiedad y un 7% mayor de depresión en comparación con las personas que no comen alimentos fritos. Asimismo, descubrieron que los participantes que consumían más de una ración de alimentos fritos con regularidad tenían más probabilidades de ser hombres jóvenes. Y además, eran los que más casos de ansiedad y depresión reportaban.
Tras excluir a los participantes diagnosticados de depresión en los dos primeros años de estudio, los investigadores detectaron un total de 8.294 casos de ansiedad y 12.735 casos de depresión entre las personas que consumían alimentos fritos. Específicamente, las patatas fritas presentaban un aumento del 2% en el riesgo de depresión con respecto a la carne blanca frita.
¿Por qué las patatas fritas afectan al ánimo?
Los investigadores encuentran una posible explicación en una sustancia química llamada acrilamida, que contienen los alimentos rucos en almidón tras freírlos y hornearlos a altas temperaturas. Según esta hipótesis, una exposición prolongada a esta podrían repercutir en la ansiedad y los síntomas de tipo depresivo a través de un proceso de neuroinflamación y modificación de la estructura lipídica de las membranas cerebrales.
En otro trabajo al que se hace referencia en este nuevo estudio, los investigadores expusieron a los peces cebra a la acrilamida durante un tiempo. Tras ello, descubrieron que había provocado que los peces habitasen en zonas oscuras dentro del acuario, un signo común de un mayor nivel de ansiedad en su especie. Los peces cebra también mostraron una menor capacidad para explorar sus tanques y socializar. No se acercaban a nadar cerca de otros peces cebra, a pesar de que esta especie forma cardúmenes (grandes conjuntos de ejemplares nadando en bandada).
Reacciones y críticas al estudio
Los alimentos fritos son factores de riesgo conocidos de obesidad, hipertensión arterial y otros efectos sobre la salud. Estos resultados "abren una vía en la importancia de reducir el consumo de alimentos fritos para la salud mental", se especifica en el artículo. El profesor Yu Zhang, investigador principal y profesor de la Universidad de Zhejiang dijo a la CNN en un correo electrónico que "no hay necesidad de entrar en pánico" por los efectos adversos de los alimentos fritos.
En este sentido, los autores señalan que los resultados son preliminares. Así pues, "no está necesariamente claro si los alimentos fritos están provocando problemas de salud mental o si son las personas que experimenta síntomas de depresión o ansiedad las que recurren a la ingesta de alimentos fritos", exponen.
Para ellos, la clave está en que los alimentos poco saludables y una nutrición deficiente pueden disminuir el estado de ánimo y hacer progresar un trastorno mental, tal y como refieren otros estudios citados en este nuevo. En este sentido, el profesor Yu Zhang anima a mantener un estilo de vida saludable y reducir el consumo de frituras, pues "puede ser útil para la salud mental y la salud en general".
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