Salud

Estas bebidas pueden provocar la muerte prematura (sobre todo en personas con diabetes)

Un estudio que ha durado casi 20 años relaciona el consumo elevado de ciertos líquidos con fallecimientos relacionados con el corazón y otras causas

Latas de refrescos
Latas de refrescos.JESUS G. FERIALa Razón

Cambiar los refrescos de cola por café puede salvar vidas. Esta es uno de los principales hallazgos de un estudio de gran envergadura llevado a cabo por la Universidad de Harvard y publicado de manera reciente en la revista médica British Medical Journal. La investigación duró casi dos décadas y su objetivo fue analizar qué impacto tienen las bebidas como los refrescos azucarados, el té, el café, la leche o incluso el agua a la hora de provocar la muerte prematura, especialmente en personas con diabetes tipo 2.

La diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad crónica en aumento que cada vez afecta a más población en España. En concreto, hay más de 5,1 millones de personas que la padecen. Esto representa casi el 15% de la población española, lo que nos convierte en el país con la segunda tasa más alta de Europa. La diabetes tipo 2 suele aparecer a partir de los 45 años y actúa de forma progresiva. A grandes rasgos, se caracteriza por provocar niveles de azúcar en sangre son muy altos y, a largo plazo, puede causar problemas graves de salud.

Los datos del estudio procedían de más de 9.200 mujeres y más de 3.500 hombres que formaban parte de otros grandes proyectos de investigación. A todos ellos se les había diagnosticado diabetes de tipo 2 durante los 18,5 años que duró el proyecto. En esencia, el experimento se basó en hacer que los sujetos informaran, cada dos o cuatro años, de la frecuencia con la que consumían bebidas azucaradas o edulcoradas artificialmente, así como zumo, café, té, agua y leche desnatada.

"Las bebidas pueden ser una fuente de azúcar, pero también podrían ser una fuente importante de otros componentes dietéticos, por lo que es natural plantear la hipótesis de que las distintas bebidas podrían tener realmente efectos diferentes sobre la salud entre los pacientes diabéticos", señaló el coautor del estudio, el Dr. Qi Sun, profesor asociado de nutrición y epidemiología de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard. El doctor apuntó que, de forma previa al trabajo llevado a cabo por su equipo, existían pocos datos sobre el impacto de las bebidas en la mortalidad relacionada con la diabetes tipo 2.

Así pues, el estudio de Harvard encontró que el consumo elevado de bebidas azucaradas como refrescos, limonada y ponche de frutas se relacionó con la muerte prematura en personas con diabetes tipo 2. No solo por motivos relacionados con el corazón (enfermedades cardiovasculares), sino también con todas las causas de muerte prematura. En cambio, otras bebidas, en concreto el café, el té, la leche desnatada y el agua, ayudaron a reducir las probabilidades de fallecimientos súbitos.

¿Qué bebida es más sana? ¿Té, café o zumo?

En cifras, cada porción diaria adicional de una bebida azucarada se asoció con un aumento del 8% en el número de muertes por todas las causas en personas con diabetes tipo 2. Sustituir esa bebida por una de las opciones saludables reducía el riesgo de muerte en porcentajes muy significativos.

Por ejemplo, sustituir una ración de refresco o limonada por una taza de café se relacionó con un riesgo un 18% menor de muerte prematura por todas las causas y un 20% menor de muerte por cardiopatía. En el caso del, los beneficios fueron del 16% y el 24%, respectivamente.

El agua sola también resultó beneficiosa: redujo el riesgo de muerte prematura en un 16% por todas las causas y en un 20% por causas relacionadas con el corazón. La sustitución de una bebida azucarada por leche descremada redujo el riesgo en un 12% y un 19%, respectivamente.

En cuanto a los líquidos más nocivos, las bebidas con edulcorantes artificiales resultaron menos problemáticas que las azucaradas. Aunque no eran tan buenas como las opciones más saludables, sustituir una bebida azucarada por otra edulcorada artificialmente se relacionó con un riesgo un 8% menor de muerte prematura y un 15% menor de muerte por causas relacionadas con el corazón. Los zumos de fruta, con un alto contenido de azúcar natural pero también de nutrientes, se situaban en un punto intermedio.

La Dra. Nita Gandhi Forouhi, de la Universidad de Cambridge (Inglaterra), es autora de un editorial adjunto al artículo. En él escribe que los resultados apuntan en una dirección: beber menos bebidas azucaradas y más de las alternativas más saludables es lo mejor para las personas con diabetes tipo 2. Y para todo el público en general.

Forouhi señaló que el análisis no diferenciaba entre los distintos tipos de té ni el impacto de añadir azúcar al café, pero ello mostró que la elección de la bebida es claramente importante. Además, las bebidas, aunque pasen desapercibidas, contribuyen a la ingesta de energía diaria y a la calidad de la dieta de la misma forma que los alimentos pesados. Es decir, que "pueden afectar a la obesidad y a la salud a largo plazo", escribe Forouhi.

"La diabetes es un problema bastante serio y, de hecho, reduce la esperanza de vida de las personas y, como mínimo, su calidad de vida", afirma. "Aunque vivan mucho tiempo, a menudo tienen una vida complicada con enfermedades cardiacas y todo tipo de problemas, renales y de sensibilidad, etc., así que si hay algo aparentemente tan sencillo como cambiar de bebida y que realmente puede tener un impacto bastante significativo, creo que es un mensaje bastante poderoso".