Deporte de contacto

Qué son las "orejas de coliflor" y por qué varios luchadores de MMA las tienen

Estas son el resultado de lesiones repetitivas en el cartílago de la oreja, comunes en deportes de contacto

Ilia Topuria celebra su victoria contra Ryan Hall
Ilia Topuria celebra su victoria contra Ryan HallGary A. VasquezUSA TODAY Sports

En el mundo del deporte de combate, es común encontrar a atletas con una peculiar deformidad en las orejas, conocida coloquialmente como "orejas de coliflor". Esta condición, también denominada como "orejas de luchador", ha generado curiosidad entre los aficionados al MMA (Artes Marciales Mixtas) y ahora se desvelan las razones detrás de esta característica distintiva.

Las "orejas de coliflor" son el resultado de lesiones repetitivas en el cartílago de la oreja, especialmente comunes en deportes de contacto como la lucha libre, judo y, por supuesto, las MMA. Estas lesiones ocurren cuando la oreja es presionada y golpeada de manera continua, provocando la acumulación de fluido en el área afectada y la consiguiente formación de tejido cicatricial.

Aunque puede sonar como un problema estético menor, las "orejas de coliflor" pueden ser dolorosas y tener implicaciones más allá de lo superficial. Los peleadores de MMA, en particular, están en alto riesgo de desarrollar esta condición debido a la naturaleza de su deporte, que implica agarrar, sujetar y golpear constantemente.

Sin embargo, para muchos peleadores de MMA, las "orejas de coliflor" son un símbolo de honor y dedicación. Estas deformidades son consideradas como insignias de la dura vida de entrenamiento y la intensidad de las batallas en el octágono. Algunos incluso las ven como una marca de respeto dentro de la comunidad de luchadores.

Cómo se trata

Aunque algunos optan por corregir quirúrgicamente esta deformidad por razones estéticas o de salud, para muchos atletas de las MMA, las "orejas de coliflor" son una parte integral de su identidad como luchadores.

Aún así, se pueden tratar antes de que se deforme el cartílago. Consiste en hacer una incisión para abrir el hematoma, para posteriormente extraer la sangre por aspiración. Tras eliminar la sangre de la zona, se aplica un vendaje compresivo que se deja durante algunos días para evitar que el hematoma vuelva a desarrollarse.