Alerta

Revelan una red estafas que vende terapias ilegales de Covid, también en España

Hasta 38 empresas con clínicas en países entre los que se encuentra el nuestro participaron en la venta directa al consumidor de supuestos tratamientos con células madre para tratar la Covid-19, en 2022

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La situación de las empresas que venden tratamientos ilegales para la Covid-19 es "muy alarmante", según el estudio Freepik

Hasta 38 empresas con clínicas en países entre los que se encuentra España participaron en la venta directa al consumidor de tratamientos ilegales para tratar la Covid-19, en 2022. Se trata de supuestos remedios diseñados con células madre y terapias de exosomas para prevenir y tratar la enfermedad provocada por el SARS-CoV. Sin embargo, estas "opciones terapéuticas" no han sido ni probadas ni aprobadas por los organismos reguladores nacionales o europeos, y no están respaldadas por pruebas que demuestren su seguridad o eficacia.

Así lo señala un estudio que se publica en la revista científica Stem Cell Reports y que ha sido llevado a cabo por la Universidad de California en Irvine (UCI). El análisis también encontró que la mayoría de estas empresas afirman tratar la Covid persistente, la confusión mental, la fatiga y otros síntomas observados en algunas personas que han tenido Covid-19.

En conjunto, estas organizaciones operaron o facilitaron el acceso a 60 clínicas (con 24 en los Estados Unidos y 22 en México) que representan el 75% del mercado global, que también incluye clínicas en Guatemala, Malasia, Polonia y España. De las empresas encontradas en el estudio, 36 de las 38 clínicas afirmaban tener tratamientos para la Covid persistente.

"Las empresas que operan en este mercado se dirigen de forma abrumadora a personas que sufren Covid de larga duración", afirma Leigh Turner, autora del estudio y catedrático de Salud, Sociedad y Comportamiento del Programa de Salud Pública de la UCI. "Es comprensible, ya que los miembros de esa población siguen experimentando problemas de salud significativos, pero también es muy alarmante, porque estas personas no están accediendo a tratamientos basados en la evidencia que han sido revisados y aprobados por los reguladores nacionales".

"Al entrar en Internet en busca de tratamientos con células madre o exosomas, la gente debe estar alerta ante la posibilidad de estafas", advierte. "Especialmente las personas que buscan remedios para la Covid prolongada, deben estar alerta a las tergiversaciones de marketing que minimizan los riesgos y hacen afirmaciones engañosas sobre la probabilidad de beneficios", señala Turner.

"Es comprensible dado el número considerable de personas que continúan enfermando después de la fase de infección aguda de Covid-19. También es preocupante porque las personas que pagan por estos productos no tienen acceso a tratamientos basados en evidencia", subraya.

Una estafa de miles de dólares

El hecho de que 24 de las empresas identificadas tengan su sede en Estados Unidos es llamativo, ya que organismos estadounidenses como la Comisión Federal de Comercio y la Administración de Alimentos y Medicamentos han enviado cartas de advertencia a empresas que hacen afirmaciones engañosas sobre productos con células madre y exosomas no probados.

Esta paradoja, según Turner, se debe a que estas empresas operan en lo que él describe como un "mercado fluido y cambiante", en el que sólo algunas dejan de comercializar las intervenciones tras recibir tales advertencias, mientras que otras evitan ser detectadas por los organismos reguladores y policiales, y se abren nuevas clínicas.

Turner alerta de que "además de la posibilidad de sufrir daños por estos productos, también existe la posibilidad de que nos estafen miles de dólares". De hecho, muchos de los ilegales para la Covid-19 son especialmente caros. Tras analizar la información sobre precios en sus sitios web, el coste fue entre los 2.950 dólares y los 25.000 (2.800 a 24.000 euros).

"Nuestros hallazgos deberían ser de valor para los pacientes y sus seres queridos, los responsables políticos, los investigadores de células madre, los médicos y las agencias reguladoras y policiales, ya que destacan claramente la necesidad de una mayor supervisión regulatoria, investigación, pruebas y aprobación de tratamientos con células madre y terapias con exosomas para la Covid-19", añade Turner.

"Además de la posibilidad de daños a los individuos, también existe lo que podríamos considerar "daños colectivos", como que los pacientes paguen por supuestos tratamientos comercializados directamente al consumidor en lugar de participar en ensayos clínicos bien diseñados y cuidadosamente controlados que podrían generar conocimientos científicos significativos que pueden aplicarse al bien público", destaca.

Para alcanzar sus resultados, los investigadores de la UCI emplearon tres métodos complementarios, a partir de 2021, para investigar a las empresas dedicadas a la comercialización directa al consumidor de supuestos productos de células madre y exomas para el tratamiento de la Covid-19.

Estas técnicas incluyeron la recopilación de información de una base de datos en línea de este tipo de empresas en los EE UU; la realización de búsquedas en Internet para identificar empresas internacionales y otras estadounidenses no detectadas previamente; y la revisión de los sitios web de las empresas identificadas en un artículo anterior que abordaba las preocupaciones éticas, normativas y científicas relacionadas con la venta de intervenciones con células madre no probadas.

Tras la extracción inicial de datos y el análisis de contenidos, se volvieron a visitar todos los sitios web, se volvieron a analizar y se comprobaron los hechos por última vez en octubre de 2022 para garantizar que se recogían las representaciones de marketing más recientes.

De las 60 clínicas operadas por estas empresas, 24 tienen su sede en EE.UU. y 22 en México, con otras clínicas ubicadas en las Islas Caimán, Guatemala, Malasia, Panamá, Filipinas, Polonia, España, Tailandia, Ucrania y Emiratos Árabes.

El equipo del estudio de la UCI también incluía a Juan Ramón Martínez Jr, Shemms Najjar, Thevin Rajapaksha Arachchilage y Jia Chieng Wang. Los cuatro eran miembros del Grupo de Investigación sobre Ética Sanitaria de Turner y se graduaron recientemente en el Programa de Maestría en Salud Pública de la UCI.