Alimentación
Todo sobre la tiamina, el nutriente vital que ayuda a estimular nuestro sistema inmunitario
Aislada exitosamente en 1926, esta sustancia ha demostrado ser una de las más importantes para el correcto funcionamiento de nuestro sistema
Allá por 1910, un científico japonés llamado Umetaro Suzuki hizo un descubrimiento que podía cambiar el paradigma de la alimentación. Mientras analizaba un salvado de arroz, Suzuki apreció un compuesto totalmente desconocido durante la época. En un primer momento la llamó ácido abérico, ya que podía representar un factor clave para el tratamiento de la enfermedad de beriberi. Sin embargo, con el paso de los años sería denominada oficialmente tiamina.
Hoy en día, la tiamina supone uno de los suplementos más vendidos tanto a nivel nacional como internacional. Sus grandes aportes en materia de salud y bienestar conllevan que juegue un papel esencial en nuestro día a día. Por ello, recopilamos en este artículo las funciones más importantes de esta sustancia, al igual que los alimentos donde podemos encontrar tiamina. O como la conocemos de forma más coloquial, la vitamina B1.
Las funciones de la tiamina
Gracias a su papel como coenzima, la tiamina permite que se lleven a cabo reacciones responsables de convertir los carbohidratos en energía. Esto es vital para el funcionamiento de órganos que requieren un alto consumo energético, como el cerebro y el corazón. Sin suficiente tiamina, el cuerpo no puede producir adecuadamente la energía que necesita.
Además, desempeña un papel clave en la conducción nerviosa y la función muscular. Es necesaria para la síntesis de neurotransmisores y para el buen funcionamiento del sistema nervioso central y periférico. Por eso, su deficiencia puede provocar fatiga, irritabilidad, confusión, problemas neurológicos e incluso enfermedades graves como el beriberi o el síndrome de Wernicke-Korsakoff.
¿En qué alimentos podemos encontrar tiamina?
Entre las fuentes más ricas de tiamina se encuentran los cereales integrales, como el arroz integral, la avena y el trigo entero. Esta vitamina también es abundante en legumbres, como las lentejas y los garbanzos. Las nueces y semillas, en especial las de girasol, son otras fuentes importantes. Su presencia en una dieta equilibrada garantiza un buen funcionamiento del sistema nervioso.
A su vez, la tiamina se encuentra en productos de origen animal, aunque en cantidades más moderadas. El cerdo, particularmente el lomo, es una de las carnes con mayor contenido de esta vitamina. Otros alimentos que la contienen son los huevos, el hígado y algunos pescados. Hay que destacar que muchos productos procesados como panes y cereales para el desayuno están fortificados con tiamina. Estos ayudan principalmente a prevenir deficiencias, especialmente en dietas donde no se consumen suficientes alimentos frescos.