Irrumpe una clase virtual a través de Zoom para emitir la violación de una niña

El confinamiento ha obligado a las instituciones educativas a buscar formas para tratar de salvar el curso académico. Algunos lo hacen a través de tablones de tareas virtuales como “google clasroom” y otros recurren a las videoconferencias presenciales. Entre los programas más populares está Zoom, porque permite muchas más conexiones que las que se pueden hacer con los programas de mensajería más populares como WhatsApp, que sólo permite cuatro conexiones a la vez. Zoom es la aplicación ideal si no fuera por su alto grado de vulnerabilidad. El pasado día 5 de abril la empresa responsable de la aplicación publicó un aviso de seguridad alertando sobre una vulnerabilidad para los usuarios de Windows que podría permitir a un ciberdelincuentes robar información confidencial y ejecutar archivos en el dispositivo de la víctima. A pesar de ello, son muchas las instituciones que siguen usándola y pueden ocurrir sucesos tan deplorables como el ocurrido en una universidad argentina.

Según publica el diario “La Nación”, un criminal irrumpió en una clase universitaria para emitir el vídeo de la violación de una menor. Tal cual. “Me dejó un nudo en el estómago. Prefiero que me roben a que me vuelvan a mostrar una imagen así. Nunca hubiera querido verla”, indicó uno de los profesores de Arquitectura. Todos los que lo vieron quedaron en estado de Shock. La clase, organizada por la Universidad de Flores, se trataba de un curso titulado “La Arquitectura como oficio”. El link para conectarse a la videollamada fue ampliamente difundido por correo electrónico y por las redes sociales. A las 11 horas de ayer, había unas 150 personas en la reunión, la mayoría de las ciudades de Cippoletti Río Negro y Neuquén.

Sobre las 11:15 horas, mientras el moderador organizaba algunas cuestiones técnicas, uno de los participantes transmitió el vídeo de la violación de una niña. La videollamada fue interrumpida durante unos minutos y se reanudó podo después con una discusión de lo que había ocurrido y si habían sido víctimas de un ciberataque o simplemente se había colado entre los asistentes un delincuente sexual.

Los hechos fueron denunciados a las autoridades, que junto a la Universidad pusieron a disposición de los participantes asistencia psicológica. También contactaron con los responsables de la plataforma para obtener datos sobre el responsable y para poder implementar una serie de normas de seguridad para teleconferencias futuras. No está claro lo sucedido y la investigación sigue en marcha pero la hipótesis más plausibles es que el delincuente sexual habría accedido a través del enlace de invitación al curso que fue compartido por Facebook y al que cualquiera podía tener acceso.