5 consejos para evitar “sustos” este verano en las piscinas domésticas

La temperatura sube en las ciudades españolas y con ella las ganas de darse un buen chapuzón. Los ciudadanos que no tienen la costa cerca comienzan a llenar los pantanos, arroyos y lagos para lidiar con el bochorno veraniego. Las piscinas públicas y privadas también son un aliado de confianza, pero la pandemia ha hecho que bañarse en una de ellas no siempre sea posible. Con las restricciones de aforo y el cierre de muchas contar con una piscina hinchable o desmotable en casa se ha convertido en la alternativa más popular de este verano tan atípico. Estos nuevos productos estrella puede provocar más accidentes, sobre todo infantiles. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que solo el año pasado se produjeron 20 ahogamientos en piscinas domésticas, hinchables o portátiles. Por ello, la OCU recuerda cinco consejos fundamentales de seguridad e higiene para afrontar la temporada estival.

1. Ojo con los niños

Los más pequeños de la casa deben estar vigilados en todo momento por un adulto, aun cuando sepan nadar o lleven unos manguitos o un chaleco. Un resbalón, un golpe o un corte de digestión o pueden causar una pérdida de conocimiento. En estos casos son suficientes tan solo 30 centímetros de profundidad para ahogarse, alerta la Organización.

2. Fuera de su alcance

Debe protegerse el acceso a la piscina durante el resto del día para que el niño no entre solo. Una forma cómoda de evitar sobresaltos es vaciar la piscina después de cada uso si es pequeña. Si es más grande y tiene una escalerilla de acceso, debe retirarse cuando no haya un adulto que pueda vigilar al menor.

3. Mantener la higiene

Las medidas de higiene y desinfección toman especial relevancia durante la actual crisis sanitaria. Si la piscina es mediana, es preciso instalar algún sistema de depuración del agua. En el caso de que sea pequeña debería vaciarse y volver a llenarse cada día con agua del grifo ya clorada. En un caso como en otro conviene limpiar además las paredes de vez en cuando y quitar las hojas que hubiera flotando.

4. Cuidado con la ubicación

El lugar ideal para instalar una piscina hinchable es el jardín, lejos de cables eléctricos, apunta la OCU. Nunca en la terraza: el forjado está pensado para soportar un peso de 200 kg/m2, que equivale al de una piscina de 20 centímetros de profundidad que ocupara la misma superficie. Si a este volumen de agua se le suma el peso de niños y adultos el riesgo de desplome es muy elevado.

5. Lo barato sale caro

Existen pequeñas piscinas infantiles hinchables de 24 centímetros de altura y 120 de diámetro desde 20 euros, pero el plástico suele durar poco. Si va a usarse todo el verano compensa adquirir una más grande, de tipo tubular, con una escalerilla y una depuradora básica, bien de arena o de cartucho; en este caso su coste final rondaría los 300 euros, concluye la OCU.