Coronavirus

Sin mando único. Sanidad decreta un toque de queda anti Covid: cierre de discotecas y prohibición de fumar

La hostelería recurrirá las nuevas medidas del Gobierno ante los brotes: los bares y restaurantes cerrarán a la una, el ocio nocturno clausurará hasta nuevo aviso y se prohibirá fumar en la vía pública siempre que no se garanticen los 2 metros de distancia

24 horas después de que nueve sociedades científicas alertaran de un inminente colapso en la sanidad a corto o medio plazo por la situación de los rebrotes en España, Salvador Illa, ministro de Sanidad, concedió una rueda de Prensa para trasladar nuevas medidas. Pero no en términos de material hospitalario o recursos humanos, sino más bien enumeró una serie de obligaciones y recomendaciones con el fin de frenar el cada vez mayor aumento de los contagios. Ayer el Gobierno notificó 2.987 nuevos positivos de Covid-19 registrados en España en las últimas 24 horas, dato que sitúa la cifra total desde el inicio de la pandemia en 342.813. La cifra supone 5.479 casos más en los últimos 7 días. En cuanto a los fallecidos, en la última semana han muerto 62 pacientes, 12 de ellos en el último día, lo que eleva la cifra total hasta 28.617. La Comunidad de Madrid encabezó lista de más casos registrados, con 731 en 24 horas, seguida de Aragón (481), País Vasco (480), Andalucía (244), Cataluña (169) y la Comunidad Valenciana (167). En cuanto a hospitalizaciones, en la última semana 1.015 personas han ingresado, 46 de ellas en la UCI.

«Estamos, tras el levantamiento del estado de alarma, en un escenario de control que va regido por el Real Decreto Ley 20/21 y el Plan de Respuesta Temprana, dos documentos jurídicos que rigen las medidas que se deben tomar y donde el protagonismo principal corresponde a las Comunidades Autónomas», comenzó explicando Salvador Illa durante la comparecencia ante los medios de comunicación. Sin embargo, apuntó que existe un «crecimiento sostenido de casos y es importante evitar que sigan aumentando». Por ello, «hemos decidido adoptar por primera vez en democracia actuaciones coordinadas en materia de Salud Pública y en beneficio de todas las Comunidades Autónomas de España». Han sido «adoptadas por unanimidad» con cada administración autonómica y se trata de «once medidas que afectan a siete ámbitos y tres recomendaciones, además de una indicación de observancia o recordatorio», planteó el ministro.

«Juego de prueba y error»

La primera medida afecta al ocio nocturno. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud Pública ha decretado «el cierre de las discotecas, salas de baile y bares de copas con o sin actuaciones en directo en todo el territorio de España», zanjó Illa. En segundo lugar, otra medida que no tardó en revolucionar las redes sociales: los restaurantes y bares tendrán que cerrar, como muy tarde, a la una de la madrugada y, a partir de medianoche, no podrán aceptar a más clientes. «Además, se debe garantizar la distancia interpersonal mínima de 1,5 metros así como un máximo de 10 personas por mesa», alertó Sanidad. Ante esto, la patronal de Hostelería de España y el sector de ocio nocturno no tardaron en pronunciarse, con el fin de evitar la quiebra de un sector que se siente maltratado desde el inicio de la pandemia. «No lo podemos consentir. Vamos a recurrir sí o sí, el Gobierno está tomando medidas contra nuestro sector y sin tener evidencias de que vayan a ser útiles», señaló el presidente de la patronal, José Luis Yzuel, a Efe. Recordó que los recursos presentados por los hosteleros en varias comunidades contra algunas restricciones aprobadas han recibido el respaldo de la Justicia –aunque sea de forma cautelar–, como ocurrió en Aragón o País Vasco.

Estas medidas, denuncian, no han sido consensuadas con el sector y a la mayoría de empresarios les ha pillado de improviso. De hecho, ayer, poco antes de la comparecencia del ministro de Sanidad, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) estimaba parcialmente un recurso interpuesto por las asociaciones de hostelería de Vizcaya y Guipúzcoa. Entre otras restricciones, el Gobierno vasco pretendía que pubs y discotecas cerraran a la una y media de la madrugada y, según informa Efe, la Sala de lo Contencioso-Administrativo suspendió este punto, por lo que podrían abrir hasta las 3 y las 5, respectivamente.

Por su parte, España de Noche, federación nacional de empresarios de ocio y espectáculos, considera una «total aberración» el acuerdo. Su presidente, Ramón Mas, declaró a dicha agencia que ha reclamado un rescate a las Comunidades Autónomas y ha criticado que los cierres y restricciones se han decidido sin una planificación de futuro y sin ofrecer ningún tipo de conmpensación. «Ya estamos cansados de esta situación, no se puede jugar así con el patrimonio, las empresas, los trabajadores y tantas familias», lamentó.

Otra limitación que afecta al sector es que «se prohíbe fumar en la vía pública o en espacios al aire libre cuando no se pueda respetar una distancia mínima de dos metros», medida que también influye «a los dispositivos de inhalación de tabaco, no solo a los cigarrillos», explicó Illa. Es decir, se podrá fumar, siempre y cuando se garanticen los 2 metros de distanciamiento. Yzuel consideró que esta obligación «no tendría que afectar» demasiado a la hostelería, porque ya existe la obligación de respetar las distancias. Además, defendió que «no existe evidencia científica de que el tabaco pueda provocar contagios, no la dan porque no la tienen». «Tenemos la sensación de que juegan a prueba y error, no tienen ni idea de cómo resolverlo. Es un desastre total y nos ponen en el foco. Los hosteleros tenemos restricciones en el aforo, las distancias o los horarios, pero hay muchas actividades que no tocan, como el transporte público», argumentaron desde la patronal.

En contraposición a esta postura, la organización no gubernamental FACUA-Consumidores en Acción, que se dedica a la defensa de los derechos de los consumidores, expresó a través de un comunicado que valora «positivamente el acuerdo de Sanidad con las Comunidades Autónomas y demanda inspecciones para controlar el cumplimiento». Pide «a las comunidades un plan de inspecciones de establecimientos y de espectáculos públicos, con el fin de controlar que siguen las medidas de seguridad establecidas».

«Autorecordatorio»

Siguiendo con las medidas, Illa explicó una referente a los centros sociosanitarios o residencias: «Obligatoriedad de realizar PCR a los nuevos ingresos y también a aquellos empleados que regresen de su permiso vacacional». También trasladó la «obligatoriedad de limitar las visitas a una persona por residente y máximo una hora al día, pidiendo que se garantice el escalonamiento de las visitas para evitar aglomeraciones». Esta medida, sin embargo, «se puede evitar en el caso de pacientes que se encuentran en el proceso final de su vida», explicó el ministro. También se deberán hacer de manera indispensable pruebas PCR a grupos de población en riesgo. Es decir, a aquellos grupos de personas consideradas en base al brote del que se tenga constancia, sea en residencias, barrios, centros educativos o bloques de viviendas.

Por su parte, en víperas de un fin de semana con multitud de eventos programados, en cuanto a eventos y actividades multitudinarias, Sanidad y las Comunidades Autónomas decretaron «la obligatoriedad de hacer una evaluación de riesgo por parte de las autoridades sanitarias». Y «el botellón está prohibido», alertó Illa, «se instala aplicar de manera estricta las sanciones que se hayan tomado en esta materia y que cada Comunidad Autónoma haya impuesto». Por último, precisó tres recomendaciones que no deben ser novedosas para la población. «Recomendamos a la ciudadanía que limite los encuentros sociales a sus grupos de convivencia estable», así como «limitar los encuentros sociales a un máximo de 10 personas» y, en el caso de centros sociosanitarios y residencias, «realizar PCR de manera periódica». En cuanto a la indicación de observancia, que el ministro tildó más bien de «autorecordatorio», «las comunidades se han comprometido a disponer de todos los medios y capacidades de detención precoz a la vigilancia de casos y al sistema sanitario».