¿A qué espera el Gobierno para permitir los test masivos a trabajadores que no tienen síntomas?

Las mutuas de accidentes de trabajo han realizado una labor fundamental en los primeros diez meses de pandemia en España. En este tiempo han prestado asistencia a través de sus hospitales y puesto a su personal sanitario a disposición de las autonomías que lo han requerido, contribuyendo así a atender a la avalancha de infectados por Covid-19. En la memoria de asistencia sanitaria que ha elaborado AMAT, la patronal que las representa, con ocasión precisamente de la pandemia, aparece reflejado que las mutuas ofrecieron a las comunidades 9.696 sanitarios, de los que 2.511 eran médicos, 3.144 enfermeros y 2.570 de otras profesiones del sector, entre los que se encuentran los auxiliares de enfermería.

Sus trabajadores fueron requeridos, por ejemplo, para prestar asistencia en hospitales de agudos y de campaña como los de Ifema y la Feria de Muestras de Valladolid, así como en hoteles medicalizados, centros de atención primaria y residencias de mayores o personas discapacitadas. “La dedicación y vocación plena de estos profesionales sanitarios ha permitido que se adaptaran a las situaciones de todos los centros en los que han estado destinados”, subraya el informe, en el que se resalta que las mutuas fueron capaces de mantener su actividad ordinaria mientras efectuaban esta ayuda.

El papel que han jugado y que aún pueden jugar ha llevado precisamente a la Comunidad de Madrid a pedir al Gobierno que las mutuas puedan realizar test de antígenos a los trabajadores. Las pruebas se realizarían por su personal en las instalaciones con las que cuentan a trabajadores sin síntomas. El objetivo de la Comunidad es crear así cerca de 92 nuevos puntos asistenciales. La respuesta a esta petición que se formuló el pasado 28 de diciembre está en manos de los Ministerios de Seguridad Social y de Sanidad, que aún no se han pronunciado.