Sin 300.000 dosis

España se queda sin Janssen

Johnson & Jonhnson retrasa el reparto de su vacuna tras su suspensión en EE UU por trombos. La ministra Darias comunicó ayer a las comunidades que no se distribuirá hoy según estaba previsto

Una mujer espera su turno para ser vacunada en California (Estados Unidos)
Una mujer espera su turno para ser vacunada en California (Estados Unidos)Damian Dovarganes

Aunque el Ministerio de Sanidad había anunciado la inminente llegada de 300.000 dosis de la vacuna unidosis de Janssen a España, que estaba prevista para esta mañana, ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias, comunicó a las comunidades autónomas que finalmente no recibirán los sueros. Esto sucedió después de que la filial de Johnson & Johnson decidiese posponer la entrega del suero a los países europeos por la aparición de seis casos de trombosis tras su administración en Estados Unidos.

Esta noticia supone un mazazo para el plan de vacunación en nuestro país, ya que se había decidido destinar el suero de Janssen a la población de entre 70 y 79 años, una de las que va más retrasada en el proceso de inmunización, y que es de las que mayor riesgo tiene de enfermedad grave y muerte ante la pandemia de Covid-19.

De este modo, la inmunización de un total de 3.113.289 personas, que iba a registrar un importante acelerón con la llegada del suero de Janssen, se ve de nuevo retrasada. Hasta el momento solo el 21,4% de las personas entre 70 y 79 años han recibido al menos una dosis de la vacuna, frente al 95,6% de lo mayores de 80 años y el 28,2% en lo que respecta al grupo de edad de entre 60 y 69 años.

Las consecuencias del retraso en la llegada del fármaco a España en el proceso de vacunación serán abordadas hoy por la ministra de Sanidad y los consejeros autonómicos en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. En su intervención en el Senado de ayer, Darias insistió en que el objetivo «no es otro que lograr la inmunización colectiva al finalizar agosto» y destacó que la estrategia de vacunación «es una de las grandes fortalezas que tiene nuestro país (...) para ir a un ritmo cada vez mayor».

España fue uno de los países que participó con ocho hospitales en los ensayos clínicos de la vacuna. El anuncio del laboratorio de paralizar el reparto del fármaco en Europa no ha cambiado las previsiones de la farmacéutica catalana Reig Jofre, que mantiene para junio el inicio de la producción de esta vacuna en sus instalaciones de Sant Joan Despí (Barcelona), según lo aseguraron fuentes de la cotizada catalana a Efe.

Aunque la Agencia Europea del Medicamento (EMA) dio luz verde a este suero el pasado 11 de marzo, problemas en la producción habían imposibilitado hasta el momento que la vacuna fuera administrada en la UE. Debido la lentitud en el ritmo de vacunación de los Veintisiete durante el primer trimestre, la Comisión Europea confiaba en la llegada de este suero de Janssen para paliar esta escasez de antídotos. El pasado viernes la agencia europea indicó que sus expertos estaban investigando si la vacuna de Janssen puede causar trombos, informa Mirentxu Arroqui.

Todo este vendaval mediático se desató después de que en la mañana de ayer Estados Unidos suspendiese de forma provisional la vacunación con Janssen, el suero de Johnson & Johnson. La decisión llegó después de que aflorasen seis casos de trombosis en los días posteriores a la vacunación. El porcentaje, con un saldo de 1 muerto, para 7 millones de dosis administradas, no ha impedido que el regulador sanitario optase por la política de máxima cautela.

El golpe para la campaña de vacunación puede ser tremendo, dado que el compuesto de Johnson & Johnson no requiere de dos dosis y tampoco necesita las especialísimas condiciones de almacenamiento que requieren las vacunas de Arn mensajero, fabricadas por Moderna y Pfizer, y que con grado de eficacia frente a la enfermedad del 94,1% y el 95%, fueron las primeras en sumarse a la ofensiva sanitaria contra el coronavirus.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) convocaron ayer una reunión. En un comunicado, recomendaron «una pausa en el uso de esta vacuna por precaución», y recordaron que «hasta el 12 de abril, se han administrado más de 6,8 millones de dosis de la vacuna J&J en los EE UU». «Los CDC y la FDA», explica el texto, «están revisando los datos de seis casos notificados en los EE UU de un tipo de coágulo sanguíneo raro y grave en individuos después de recibir la vacuna». En este momento, los casos adversos parecen ser extremadamente raros. Con todo, el tratamiento de este tipo específico de coágulo sanguíneo es diferente del tratamiento que normalmente se administra.

El gobierno federal y las autoridades sanitarias a nivel nacional confían en que los gobernadores locales sigan esta recomendación y suspendan la administración de la vacuna.

Se trata del segundo gran golpe contra el compuesto, después de que hace una semana una fábrica en Baltimore, subcontratada para fabricar dosis de J&J y AstraZeneca, mezclara por error los compuestos de ambas. A resultados del error ha sido necesario destruir entre 13 y 15 millones de dosis, con lo que la campaña de inmunización, que avanzaba a buen ritmo, se resentirá en los próximos días. Está por ver si ahora será posible mantener la promesa de la Casa Blanca, ya que el presidente Biden dijo que se alcanzaría la inmunidad de grupo para el 4 de julio.