Vacunas

La Comisión Europea ofrece liberar patentes a cambio de un precio asequible

La iniciativa será discutida con los miembros del G-7 la próxima semana

Un trabajador sanitario prepara una dosis de la vacuna contra la Covid-19
Un trabajador sanitario prepara una dosis de la vacuna contra la Covid-19DPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Bruselas planteó ayer una propuesta ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la que se opone a la liberación de patentes defendida por EE UU, aunque ofrece como alternativa una tercera vía en la que los gobiernos puedan obligar a las farmacéuticas a ceder los derechos de propiedad intelectual a un precio «asequible» –si los laboratorios se niegan a hacerlo de manera voluntaria– con el objetivo de que los sueros sean accesibles para los países pobres.

La iniciativa será discutida con los miembros del G-7 la semana que viene. «La UE propone soluciones concretas a corto y medio plazo para garantizar el acceso universal a precios asequibles», aseguró ayer la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen.

Con esta iniciativa, el Ejecutivo comunitario presenta una contraofensiva después de que el giro repentino de EEUU hace unas semanas a favor de la liberalización dejara a los socios europeos con el pie cambiado. Fuentes diplomáticas reconocían haberse enterado de esta postura poco antes de que el presidente Joe Biden anunciara este cambio de enfoque.

Aunque la primera respuesta por parte de los Veintisiete fue constructiva, el malestar con Washington es evidente. El club comunitario reprocha a EEUU este giro copernicano justo cuando el ritmo de vacunación en el país avanza a buen ritmo y después de haber estado vetando la exportación de viales al resto del mundo, mientras la UE no ponía cortapisas.

Por eso, aunque la Comisión Europea apoya la transferencia de los derechos de protección de propiedad intelectual de manera asequible, considera que las patentes son la mejor herramienta para fomentar el desarrollo de antídotos capaces de reaccionar a las nuevas cepas. Además, Bruselas considera que el principal problema a la hora de garantizar el suministro a todos los ciudadanos del planeta reside en aumentar el nivel de producción. Por eso, la opción preferida del Ejecutivo comunitario siguen siendo los acuerdos voluntarios entre laboratorios y mantener abiertas las exportaciones tanto de los sueros como de los ingredientes necesarios para su fabricación.