Religión

El papa operado con éxito de un problema de colon

El pontífice ha ingresado en el hospital Gemelli para someterse a esta intervención programada por una estrechez del intestino grueso

El papa Francisco ha sido operado con éxito de un problema de colon en el hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde fue ingresado ayer por la tarde. Según informa el portavoz vaticano, Matteo Bruni, en un comunicado divulgado por la Santa Sede, “el Santo Padre ha reaccionado bien a la intervención realizada bajo anestesia general”.

La intervención, que había sido programada, “para una estenosis diverticular del sigma” fue realizada por el doctor Sergio Alfieri, sin que por el momento se hayan facilitado más detalles, como la duración de la misma.

“No se olviden rezar por mi”

“A todos les deseo un feliz domingo y, por favor, no se olviden de rezar por mí”. Son poco más de las doce y cuarto en la plaza de San Pedro y el Papa se despide desde el ventanal de los palacios apostólicos de los fieles que le acompañan. Sonríe, como siempre. Saluda con la mano, como siempre. Y el micrófono le caza un “Ciao, ragazzi”. Francisco se pierde en la oscuridad. De ahí tendría que ir directo al comedor de la residencia de Santa Marta. Sin embargo, hoy a puesto rumbo al hospital Gemelli, de Roma para ser intervenido de una estenosis diverticular de colon.

Se trata de una operación programada, tal y como desvelaba a media tarde la Sala Stampa vaticana, pero a todas luces inesperada más allá del entorno papal. Francisco no había mostrado síntoma alguno de fragilidad en los actos públicos y audiencias de las últimas semanas. Es más, entre los diferentes grupos de españoles -de cardenales a autoridades, pasando por amigos- que le han visitad estos días, todos acertaban en señalar que le veían más delgado y recuperado de la ciática que a punto estuvo de requerir intervención el pasado enero, si no fuera por una dieta estricta que mejoró su estado de salud.

Si consiguió esquivar el quirófano a medida que han remitido sus dolores lumbares, no ha logrado zafarse de esta particular hernia del intestino grueso. “Los divertículos son algo así como unas pequeñas bolsas que crecen que afectan a la mucosa y submucosa de la pared intestinal y que es habitual que se localicen con mayor frecuencia en el colon izquierdo. Así se genera una diverticulitis, que en caso de complicarse, evoluciona a la estenosis, cuando se produce una estrechez en la luz del colon. La operación consiste, por tanto, en extirpar esa parte de colon estrechada con los divertículos y reconstruir el transito normal. La intervención puede hacerse por vía laparoscópica, bajo anestesia general y con cinco a diez días de ingreso”, señala del doctor Sergio Alfieri.

La mitad de las personas de 60 años sufren diverticulitis y se trata de la tercera enfermedad gastrointestinal más común que requiere hospitalización. Entre sus síntomas se encuentran loscólicos, la fiebre, los vómitos y el estreñimiento, entre otros. Un primer tratamiento con antibióticos, analgésicos y dieta líquida puede ser suficiente para superar la enfermedad, aunque en algunos casos es necesario intervenir, como sucede cuando se da la denominada estenosis.

Más allá de esta descripción del diagnóstico, hasta el momento nada más se sabe del ingreso del Papa. Eso sí, Francisco sí ha querido lanzar varios mensajes de tranquilidad implícitos a la vez que se producía el ingreso. Por un lado, ofrecer una imagen de normalidad al presidir el ángelus. Y no solo eso, anunciar durante su alocución pública dominical una gira europea del 12 al 15 de septiembre. Aunque ya se sabía que Francisco cerraría el Congreso Eucarístico Internacional en Hungría, evento que se suspendió en 2020 por la pandemia, hoy añadía en su agenda esta peregrinación a Eslovaquia.

Con estos gestos, el Pontífice estaría dejando claro que esta operación, no solo está programada, sino que no le otorga gravedad, habiéndola incluido dentro de su período vacacional para no interrumpir evento público alguno y consciente de una recuperación más o menos rápida en verano que le permita estar en plenas facultades para iniciar su peregrinación con el inicio del curso escolar.