Ómicron se extiende 70 veces más rápido que Delta en los bronquios, pero 10 veces menos en los pulmones

La variante ómicron ha devuelto el problema del coronavirus a los primeros puestos de las preocupaciones de los españoles, según el CIS dado a conocer hoy, y no es para menos, pues en las últimas semanas se han multiplicado los contagios, cuando la situación parecía más o menos controlada, la incidencia ha crecido exponencialmente y empieza a estar en riesgo el buen funcionamiento de las UCI, aunque por el momento van aguantando.

¿Qué esta pasando? Pues la clave es la velocidad con la que se expande la nueva variante del covid-19, ya que infecta y se multiplica 70 veces más rápido que la delta, dominante en Europa en los últimos meses, y que el SARS-CoV-2 original en los bronquios humanos. Ésta es la clave fundamental que explicaría por qué ómicron puede transmitirse más rápido entre los seres humanos que las variantes anteriores.

Los científicos Michael Chan Chi-Wai y John Nicholls han liderado un estudio de la Universidad de Hong Kong sobre esta variante para entender cómo difiere de otras cepas en cuanto a la velocidad transmisión y a la gravedad de la enfermedad.

Lo más sorprendente es que, pese a esa velocidad a la que se expanda por los bronquios, la infección en el pulmón es significativamente menor que la de las cepas anteriores, lo que podría explicar la, hasta ahora al menos, menor gravedad de la enfermedad.

Para llevar a cabo su investigación, los especialistas utilizaron un método al que ya habían recurrido para analizar otras infecciones víricas anteriores, como la gripe aviar o el MERS. Este método experimental analiza el tejido pulmonar para observar el comportamiento de la enfermedad en el interior las vías respiratorias. El equipo de científicos aisló con éxito la variante ómicron y comparó su infección con la del coronavirus original del 2020 y con la variante Delta.

Descubrieron quela Ómicron se replicaba mucho más rápido en el bronquio humano que otras variantes. 24 horas después de la infección, la nueva cepa se empezaba a replicar unas 70 veces más rápido que la Delta y que el coronavirus original. Eso sí, la infección en el tejido pulmonar era mucho menos severa (unas 10 veces menos). Esto podría sugerir que la enfermedad provocada por esta infección vírica es de una menor gravedad.

Pero el doctor Michael Chan Chi-Wai, uno de los investigadores principales del Centro de Inmunología e Infección del Parque Científico y Tecnológico de Hong Kong, explicó que el hecho de que la replicación del virus sea menos eficaz, no significa -necesariamente- que la gravedad de la enfermedad sea menor. También hay que tener en cuenta otros factores, como “la respuesta inmunitaria del huésped a la infección, que puede conducir a una desregulación del sistema inmunitario innato, es decir, a una ‘tormenta de citoquinas’”, aclaraba el Dr. Chan.

Y el hecho de que el virus se transmita a una mayor velocidad tampoco es un asunto baladí. “Al contagiar a muchas más personas, un virus muy infeccioso puede causar una enfermedad más grave, aunque el propio virus sea menos patógeno”. “Por lo tanto, junto con nuestros recientes estudios, que demuestran que la variante ómicron puede escapar parcialmente a la inmunidad de las vacunas y a la infección anterior, es probable que la amenaza global de la variante ómicron sea muy importante”, concluyó.