Sexta ola
España multiplica por ocho la venta de test en un mes
El precio máximo de las pruebas de antígenos se fija hoy. Darias reconoce que no se pudo hacer antes porque el objetivo era garantizar el suministro
La venta de test de antígenos de autodiagnóstico de la Covid-19 superó en España la cifra de 21 millones de unidades el pasado mes de diciembre, 8,55 veces la cifra registrada en noviembre y 32,8 veces la contabilizada en octubre. En concreto, las farmacias comercializaron el último mes del año pasado más de 21,28 millones de pruebas de este tipo, frente a los 2,488 millones de 30 días antes y frente a los 647.838 del mes inmediatamente anterior, según los datos en poder de la consultora IQVIA, y que sirven de planificación al sector farmacéutico en nuestro país.
La venta de los test ha ido creciendo progresivamente desde su aprobación, el pasado verano, pero diciembre supuso la eclosión definitiva, al convertirse –ante la falta de medidas de contención del virus por parte del Estado– en una herramienta imprescindible para la celebración de reuniones sociales y encuentros familiares debido al estallido de contagios motivado por la variante Ómicron.
La polémica en torno a estos test ha venido acompañada en este tiempo del desabastecimiento y del aumento de precio, factores ligados de forma íntima. Según fuentes del sector sanitario, el elevado coste de estos productos sanitarios se produjo por razones de mercado. Como Ómicron estalló en el resto de Europa antes que en España, numerosos países acudieron a los principales proveedores antes que el nuestro, acaparando el mercado. Cuando España quiso ir a por ellos apenas ya quedaban, y las principales distribuidoras de fármacos que operan en nuestro país agotaron pronto sus existencias. Numerosas farmacias se lanzaron entonces a por nuevas unidades acudiendo para ello a proveedores internacionales.
El volumen europeo de demanda era tal que el coste se disparó, lo que repercutió en el precio final. Las farmacias españolas, por ejemplo, llegaron a pagar en diciembre por cada unidad cuatro, cinco y, en algunos casos, aunque raros, seis euros, lo que tuvo traslación después en el coste final. Según las mismas fuentes, la demanda ya se ha estabilizado, dando tiempo a los productores a multiplicar la fabricación, con lo que en breve se producirá una bajada importante del precio, con independencia de la regulación que está ultimando el Gobierno y que hoy podría ser aprobada por la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos, en donde el peso de la nueva resolución recaerá en la Dirección General de Cartera Básica del Ministerio de Sanidad.
Este órgano administrativo adoptará la decisión después de que el Gobierno esperara a enero para anunciar una próxima rebaja de precios. Hace días, el presidente Pedro Sánchez prometió que se acometería con brevedad, mientras anunciaba la cercanía del precio del pico de esta sexta ola y el consiguiente descenso de los contagios ocasionados por la nueva variante.
En este sentido, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, reconoció ayer en rueda de prensa que el Gobierno no ha podido regular hasta la fecha el precio de los test de antígenos porque hasta ahora el principal objetivo era garantizar el suministro. Esta meta se ha visto dificultada por la alta demanda de pruebas por parte de los ciudadanos durante las fiestas de Navidad. En este sentido, y para dar ejemplo de la labor realizada en este aspecto por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la ministra Darias indicó que en este momento «se comercializan en nuestro país 40 test, frente a los 22 que había en el pasado mes de noviembre».
La titular de Sanidad no quiso revelar con qué propuesta trabajará la Comisión Interministerial de los Precios de los Medicamentos (órgano del Ministerio de Sanidad del que forman parte otros departamentos y las comunidades autónomas), cuya decisión final sobre los test se dará hoy a conocer. En cualquier caso, tras la reunión del Consejo Interterritorial, Carolina Darias subrayó que la intención de los expertos es que el precio máximo fijado para su disposición en farmacias (donde se pueden adquirir sin receta desde el pasado ems de julio) «sea lo más asequible posible».
A día de ayer, el Gobierno descartaba abrir la venta de los test a otros establecimientos, como los supermercados y las grandes superficies, porque se trata de productos sanitarios y, como tales, su comercialización debe realizarse con exclusividad en las oficinas de farmacia, como marca la actual legislación.
El ejemplo de Europa
En otros países de nuestro entorno sí se autoriza que se puedan comprar en estos establecimientos, como por ejemplo en Portugal (cuyo precio no puede superar los dos euros en farmacias) y Alemania. En Reino Unido el gobierno proporciona los test de antígeno de forma gratuita, y se pueden recoger en farmacias, bibliotecas, ambulatorios e incluso recibirlos a domicilio. En Italia no hay limitación de precio, por lo que su coste es parecido al de España. Por su parte, el precio de venta en Francia está limitado a un máximo de seis euros.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, exigió que estas pruebas de antígenos tengan un precio máximo de dos euros y que sean incluso gratuitas para las familias cuyo nivel de renta no les permita adquirirlas. Tras criticar que no haya intentado bajar el precio antes de las Navidades, como le reclamó su formación política, García Egea preguntó cuánto dinero ha recaudado el Ejecutivo en impuestos debido a los test de antígenos.
«Millones de familias se han dejado estas Navidades un buen pellizco en los test de antígenos. Hay gente que ha tenido que pedir a los Reyes Magos que le traigan test de antígenos», declaró en una rueda de prensa en la sede del PP, tras la reunión del comité de dirección presidida por Pablo Casado, informa la agencia Ep. La ex ministra de Sanidad y responsable de Política Social del PP, Ana Pastor, efectuó dos veces tales peticiones el último mes del año.
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