Mascotas

Pérdida de pelo en nuestros mejores amigos

Las patologías de la piel no son siempre fáciles de diagnosticar
Las patologías de la piel no son siempre fáciles de diagnosticarJUANJO MARTINAgencia EFE

La pérdida de pelo (muda) se produce de forma natural un par de veces al año, en primavera y en otoño; dicha pérdida puede verse alterada, generalmente aumentada, por diversas razones.

Temperatura

En muchos casos, el tipo de vida hogareño de un animal conduce a que su entorno mantenga una temperatura relativamente constante (calefacciones, aires acondicionados…) lo que provoca un «engaño» a su organismo: el cuerpo del animal vive como en una eterna primavera, por lo que puede darse una pérdida excesiva de pelaje sin causa patológica alguna. En estos casos, como en el resto de los que veremos, la alimentación de la mejor calidad que podamos permitirnos, una alimentación que aporte los nutrientes necesarios para asegurar una correcta muda, junto a un cepillado de pelo rutinario, conseguirán que se minimicen los efectos de tan abundante caída capilar.

Nutrición

Como hemos podido ver en el punto anterior, el alimento que consuma diariamente nuestro mejor amigo es una de las razones por las que su piel y su pelo pueden estar en pésimas o en excelentes condiciones.

Un alimento equilibrado con nutrientes de calidad aportará todo lo que la piel y el pelo necesitan para estar en perfecto estado, con un aspecto fuerte y brillante.

Por el contrario, un alimento de baja calidad no conseguirá cubrir las necesidades de la cubierta externa del animal, por lo que el pelo se caerá de forma abundante, tendrá un aspecto áspero y sin brillo y será la puerta abierta a posibles problemas dermatológicos.

Patologías

Sería imposible abordar en este espacio las innumerables problemáticas sanitarias que pueden llegar a causar una caída de pelo, por lo que intentaremos centranos en la mayor o menor relevancia de lo que observemos en el cuerpo del animal:

- Caída de pelo moderada sin rascado ni lesiones: evidencias de una muda normal, natural, sin ningún tipo de reflejo patológico; como siempre diremos para prevenir problemas: buena alimentación y cepillados habituales.

- Caída de pelo moderada con rascado y lesiones: podemos encontrarnos ante multitud de patologías dermatológicas o incluso sistémicas (que afectan a todo el organismo), cuya gravedad dependerá de la intensidad del rascado y del tipo e intensidad de las lesiones. Indudablemente debemos acudir al veterinario para que valore la causa y tome las medidas oportunas.

- Caída de pelo abundante con rascado y lesiones: inmediatamente al veterinario.

Es fundamental tener en cuenta que las patologías de piel no son siempre sencillas de diagnosticar y que, en demasiadas ocasiones, son difíciles de controlar de forma rápida y completa, por lo que, ante una evidencia de patología, cuanto antes, al veterinario.