Emergencia sanitaria

Nuevos síntomas para poder detectar viruela del mono

Un estudio muestra sintomatología no observada hasta ahora en las regiones endémicas, mientras que un análisis de datos indica que algunos de ellos podrían hacerse persistentes

La vacuna contra la viruela humana se está administrando porque es eficaz contra monkeypox
La vacuna contra la viruela humana se está administrando porque es eficaz contra monkeypoxFrancisco SecoAgencia AP

El progresivo aumento de las infecciones en todo el mundo, que ya superan las 22.000, junto a la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la emergencia sanitaria internacional por el actual brote de viruela del mono ha provocado que los expertos se vuelquen en la nueva alerta sanitaria con el objetivo de descifrar sus características y descubrir cómo atajar la transmisión.

De este modo se ha dado a conocer un nuevo estudio, publicado en «The BMJ» (antiguo «British Medical Journal»), que aporta interesantes novedades ya que muestra diferencias entre los síntomas de la viruela del mono del brote actual y los estudiados anteriormente en regiones endémicas, hecho que podría ayudar a que el personal sanitario detecte antes las infecciones.

Entre los nuevos síntomas se encuentran el dolor rectal y la hinchazón del pene (edema), que no se habían observado en otros brotes. Las conclusiones se basan en 197 casos de viruela del mono confirmados en un centro de enfermedades infecciosas de Londres (Reino Unido) entre mayo y julio de 2022. Por ello, los investigadores recomiendan que los médicos consideren la posibilidad de una infección por monkeypox en los pacientes que presenten estos síntomas.

Todos los pacientes, hombres con una edad media de 38 años, presentaban lesiones en la piel o en las mucosas, con mayor frecuencia en los genitales o en la zona perianal. Sólo un participante había viajado recientemente a una región endémica, lo que confirma la transmisión actual dentro de Reino Unido, y sólo una cuarta parte de los pacientes había tenido contacto conocido con un positivo conformado, lo que abre la posibilidad de que haya transmisión por parte de personas asintomáticas o con síntomas leves.

Por otra parte, al igual que ocurre con la covid persistente, los expertos han observado que es posible que pueda presentarse un cuadro de viruela del mono persistente o prolongada, en la que se presenten síntomas neurológicos y psiquiátricos, según destaca una revisión sistemática de casos y un metaanálisis de estudios.

Existe evidencia preliminar de una variedad de presentaciones neurológicas y psiquiátricas de monkeypox, que van desde síntomas neurológicos inespecíficos y comúnmente informados (como mialgia y/o dolor de cabeza) hasta complicaciones neurológicas más raras, pero más graves, como encefalitis y convulsiones.

Hay menos evidencia con respecto a las secuelas psiquiátricas y, aunque hay múltiples informes de ansiedad y depresión, se desconoce la prevalencia de estos síntomas.

«Las presentaciones del sistema nervioso relacionadas con viruela del mono pueden justificar la vigilancia dentro del brote actual, con estudios longitudinales prospectivos que evalúen las secuelas del virus a mediano y largo plazo», señala Francisco J. Roig, neumólogo del Hospital Universitario HM Montepríncipe, de Madrid.

En opinión de Estanislao Nistal, virólogo y profesor de inmunología clínica de la Universidad San Pablo-CEU, de Madrid, «los síntomas neurológicos más comunes que cita la investigación son el mareo, el dolor muscular y la fatiga, que no son específicos de la viruela símica, sino de cualquier infección viral aguda. Los otros síntomas menos comunes, escalofríos/convulsiones, confusión y encefalitis, puede que sean más específicos de la respuesta frente a la infección. Es importante saber si los porcentajes vienen de trabajos con distinto origen, si los criterios diagnósticos son los mismos y si existen condiciones en las pacientes asociadas a la infección que puedan determinar esos síntomas», añade.

«Este tipo de estudios, los meta-análisis presentan bastantes limitaciones, ya que se dedican a hacer búsquedas sistemáticas de trabajos publicados sobre un tema. Hay luego un proceso de criba según los criterios de estudio y, por último, de los datos que se obtengan, se trata de hacer una conclusión que va más allá de los trabajos originales», matiza.

De la misma opinión es Sebastián García, neurólogo del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, que afirma que, por ahora, y pese a que el número de contagios en España –y concretamente en la Comunidad de Madrid, donde ya ascienden a 1.882– es importante, no se ha visto ningún caso de ese tipo ni se está produciendo una demanda asistencial en los servicios de neurología, como si pasó con las secuelas de la covid.

«Esta investigación habla de muchos síntomas, pero los más frecuentes son los habituales de cualquier infección vírica (cefaleas, cansancio, fiebre, fatiga). El resto de las complicaciones que señala (encefalitis o convulsiones asociadas a la fiebre), se han presentado en porcentajes muy bajos, y también son también los habituales de cualquier viriasis», explica. «Por el momento, nada hace pensar que tengamos la misma cantidad de casos que con el covid persistente», afirma.

La encefalitis asociada a la infección por viruela del mono es la causa más probable de la muerte de los dos primeros fallecidos en España (y en Europa) este fin de semana, aunque el Ministerio Sanidad sigue analizando las causas de los fallecimientos. En ambos casos se trató de hombres de mediana edad, uno en la Comunidad Valenciana y otro en Andalucía.

Nueve muertes

Precisamente hoy las autoridades sanitarias de la India han confirmado el primer fallecimiento de un paciente infectado con viruela símica en el sur del país, un joven de 22 años residente en el estado sureño de Kerala y que había viajado recientemente a Emiratos Árabes Unidos.

Estas muertes se suman a otra registrada el pasado viernes en Brasil, un hombre de 41 años con graves problemas de inmunidad que estaba en tratamiento oncológico, y a los cinco en África que contabilizó la OMS en su actualización del pasado miércoles. Son, por lo tanto, al menos nueve vidas las que se ha llevado ya el virus en este brote, que suma más de 22.000 contagios en 85 países. No obstante, hasta la fecha, solo el 10% de los afectados han requerido ingreso hospitalario, en su mayoría para tratar las molestias asociadas a las lesiones.