Sumisión química

Los sanitarios alertan de los «graves riesgos para la salud» de los pinchazos

“Provocan la inhibición de la voluntad, incapacidad para defenderse o tomar decisiones, caída de la presión arterial o pérdida de la consciencia”, dicen desde el Consejo General de Enfermería

Los pinchazos tienen lugar en el interior de las discotecas
Los pinchazos tienen lugar en el interior de las discotecasGoogle

El Colegio de Enfermería de Pontevedra, al igual que el Consejo General de Enfermería (CGE), ha alertado de los «graves riesgos para la salud» que pueden ocasionar las sustancias químicas presentes en los pinchazos en discotecas, como «inhibición de la voluntad, incapacidad para defenderse o tomar decisiones, caída de la presión arterial o pérdida de la consciencia». A través de un comunicado, el Colegio de Enfermería de Pontevedra ha informado de que se ha puesto en alerta a los Consejos Autonómicos de Enfermería y a los colegios provinciales que hay en España por los problemas que pueden acarrear estos pinchazos. Además, se ha instado al Gobierno a endurecer las penas para los agresores por Real Decreto y a crear acciones de vigilancia y prevención específicas contra estos delitos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

«Estas prácticas atentan contra los derechos de la mujer, son ilícitas y, ante el auge e incremento que se está denunciando, deberían ser tipificadas específicamente por la ley. Hemos dado la voz de alarma a toda la Organización Colegial para denunciar todos y cada uno de los casos que sean atendidos en hospitales y centros de salud y atención primaria. Las enfermeras pondrán su granito de arena en la lucha contra esta actividad ilegal tan perjudicial para la salud y que está causando una gran alarma social estos días», apuntó el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.

Las primeras investigaciones han detectado que estos pinchazos podrían inyectar sustancias ilegales y, por tanto, que carecen de control sanitario alguno, como el éxtasis líquido, la ketamina o benzodiacepinas, que producen una reacción inmediata en la víctima de pérdida de control y, por tanto, facilidad para el abuso por parte del agresor. Los efectos son intensos pero estas drogas permanecen poco tiempo en el organismo, por lo que detectarlo es complicado si no se actúa con rapidez.