Monkeypox

Primera evidencia de transmisión de viruela del mono de una persona a su perro

El caso pone en evidencia el debate sobre la necesidad de aislar a las mascotas de los positivos, y sobre la posibilidad de transmisión secundaria a través de ellas

Un hombre recibe la vacuna frente a la viruela del mono en Barnsdall Art Park, en Los Angeles, California
Un hombre recibe la vacuna frente a la viruela del mono en Barnsdall Art Park, en Los Angeles, CaliforniaCAROLINE BREHMANAgencia EFE

En el actual brote de viruela del mono que se está propagando en Europa y los EE. UU, hay algunas certezas sobre las vias de transmisión. La transmisión de humano a humano del virus generalmente ocurre a través del contacto cercano con las lesiones, los fluidos corporales y las gotitas respiratorias de personas o animales infectados. Se está investigando la posibilidad de transmisión sexual, ya que el brote actual parece estar concentrado en hombres que tienen sexo con hombres y se ha asociado con lesiones anales y genitales inesperadas. Sin embargo,se desconoce si los perros y gatos domésticos podrían ser un vector del virus de la viruela del mono.

Esta semana, la prestigiosa revista The Lancet ha publicado el primer caso de un perro con infección por Monkeypox confirmada, que podría haber adquirido a través de la transmisión humana.

La historia del caso se inicia el pasado 10 de junio, cuando dos hombres que tienen sexo con hombres (HSH) acuidieron al Hospital Pitié-Salpêtrière, de Paris. “Uno de ellos, latino, de 44 años tiene VIH con cargas virales indetectables con antirretrovirales; el otros es blanco, de 27 años y VIH negativo. Los hombres son pareja no exclusiva que viven en el mismo hogar. Cada uno de ellos firmó un formulario de consentimiento para el uso de sus datos clínicos y biológicos, y para la publicación de fotografías anónimas. Los hombres habían presentado ulceración anal 6 días después de tener relaciones sexuales con otras parejas”, explica el artículo.

Los hombres informaron que dormían juntos con su perro. Habían tenido cuidado de evitar que su perro entrara en contacto con otras mascotas o humanos desde el inicio de sus propios síntomas. El perro dio positivo para el virus de la viruela del simio mediante el uso de un protocolo de PCR adaptado por los investigadores, que implicó raspar las lesiones de la piel y frotar el ano y la cavidad oral.

“La cinética de la aparición de los síntomas en ambos pacientes y, posteriormente, en su perro sugiere la transmisión del virus de la viruela del simio de persona a perro. El virus que infectó al paciente con VIH y el que infectó al perro mostraron una homología de secuencia del 100%”, señalan los investigadores. “Dadas las lesiones en la piel y las mucosas del perro, así como los resultados positivos de la PCR del virus de la viruela del simio de los hisopos anales y orales, suponemos una enfermedad canina real, no un simple portador del virus por contacto cercano con humanos o transmisión aérea (o ambos). Nuestros hallazgos deberían impulsar el debate sobre la necesidad de aislar a las mascotas de las personas positivas al virus de la viruela del simio. También hacemos un llamamiento para una mayor investigación sobre las transmisiones secundarias a través de mascotas”, añaden.