Opinión

Esas grandes olvidadas

El 31% de las mujeres mayores de 65 años tienen un patrimonio de menos de 2.000 euros

Imagen de una mujer mayor frente a una frutería junto a su carro de la compra.
Imagen de una mujer mayor frente a una frutería junto a su carro de la compra.Jesús G. FeriaLa Razon

Dice un estudio reciente, realizado por la Fundación «la Caixa», que el 31 por ciento de mujeres mayores de 65 años en España tienen un patrimonio de menos de 2.000 euros. Los varones tienen una media de 16.000 euros más, asegura dicho estudio.

Es decir que, como en todo, las féminas tenemos más complicada la vida hasta el final. ¿Se imaginan lo que es tener que envejecer, con sus incertidumbres y achaques, con esos recursos?

El patrimonio, como saben, se refiere a la suma del valor de las posesiones como la vivienda, el dinero que se tiene en el banco, los ahorros, las acciones y los negocios. Ósea, que esas damas, que son tantas, que solo poseen unos dos mil euritos en total, seguramente los tendrán como ahorrillos de su pensión nimia, o quizá sumen alguna joya que les dejo su madre, o quizá han exagerado en la respuesta y viven al día sin más.

Yo las conozco, suelo charlar con ellas en el parque que hay cerca de mi casa, porque estas mujeres hacen mucho parque, qué van a hacer con lo que tienen. Y que conste que viven en un barrio acomodado y diverso. Estas mayores son casi todas viudas o solteras, han trabajado como bestias toda su existencia y tienen una conversación de lo más interesante. No, no son intelectuales, son sabias que se ríen sin acritud de los frikis que pasan, de las noticias del corazón podrido que dan en las televisiones, de las modas idiotas.

Son sabias que saben que les queda poco tiempo y se divierten haciendo bicicleta en los bancos, gimnasia con monitores del ayuntamiento, recorridos en el bus circular al atardecer, porque pueden ver la ciudad con aire acondicionado y su tarjeta azul.

Estas mayores pobres alguna vez hacen un extra y se toman una cañita, muy pocas veces. Esas que consiguen vencer la terrible soledad no deseada, se apoyan entre ellas. Son ejemplo. Son grandes ante la miseria moral que las rodea.