Medio Ambiente

Los combustibles fósiles, detrás de los desastres naturales sufridos este año

La ONU remarca que las catástrofes ligadas al clima se han multiplicado hasta por cinco

El 74 por ciento del territorio en España está en riesgo de desertificación
El 74 por ciento del territorio en España está en riesgo de desertificaciónFENACOREFENACORE

Los desastres naturales marcan este año 2022, desde las olas de calor en Europa a las inundaciones en Pakistán o las sequías en China, África y EE UU, «son el precio de la adicción humana a los combustibles fósiles» como el carbón, el gas o el petróleo, señaló ayer el secretario general de la ONU, António Guterres. «No hay nada de natural en la escala de estos desastres», subrayó Guterres, quien indicó que las catástrofes ligadas al clima se han multiplicado por cinco en el último medio siglo y causan unas pérdidas diarias de más de 200 millones de dólares. «Año tras año seguimos jugando al doble o nada con esta adicción, pese a que los síntomas empeoran y a que sabemos cuál es la cura», volvió a incidir Guterres en un mensaje de vídeo durante la presentación de un nuevo informe sobre el impacto climático, coordinado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Guterres, quien acaba de visitar Pakistán para ver los efectos que han causado las peores inundaciones del país en décadas, defendió que los países del G20 son quienes tienen que liderar la lucha contra el cambio climático ya que son responsables del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

También subrayó que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que engloba a buena parte de las economías más prósperas, tendrían que abandonar el uso del carbón como fuente energética antes de 2030, y que el resto del mundo debería hacerlo en otros diez años. «La actual política de ‘combustibles fósiles para todos’ debe acabar ya porque es una receta para un caos climático y un sufrimiento permanente», concluyó el portugués.

Un nuevo estudio publicado en la revista «Joule» demuestra que una transición rápida a la energía limpia es más económica que una transición lenta o nula y defiende que idea de que volverse ecológico será costoso es «simplemente incorrecta», por lo que concluye que lograr un sistema de energía con cero emisiones netas de carbono para alrededor de 2050 es posible y rentable. El trabajo, revisado por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido), asegura que la transición a un sistema energético sin emisiones de carbono en torno a 2050 supondría un ahorro de al menos 12 billones de dólares en comparación con el uso actual de combustibles fósiles.

La investigación expone un escenario en el que todos ganan, en el que la rápida transición a la energía limpia da lugar a mucho menores costes del sistema energético que un sistema de combustibles fósiles.