Rapto

Otros casos de secuestros de bebés en hospitales

El CSIF denuncia la deficiente seguridad en los centros sanitarios y reclama medidas para el control de acceso y salidas

La Ertzaintza ha detenido en el barrio bilbaíno de Zorroza a la presunta autora del secuestro de un bebé en el hospital Basurto. La detención se ha producido dos horas después de que el recién nacido haya sido localizado en buen estado en el felpudo de una vivienda de Santutxu.

Este caso conocido este jueves no es el primero de estas características que ha ocurrido en España. En 2019 una mujer de 35 años fue detenida tras hacerse pasar por pediatra y secuestrar a un bebé en el ‘Hospital Universitario de Guadalajara’.

La ‘falsa pediatra’ entró a la habitación del hospital, donde estaba el bebé con la excusa de preguntar si le habían hecho laprueba del talón. Ante la contestación negativa dijo que ella se encargaba de llevarle y sacó al pequeño del centro sanitario. Las cámaras de seguridad del Hospital la grabaron. Al parecer, la detenida había perdido un bebé hace tiempo.

En julio de 2014 en el Hospital Donostia también ocurrió un suceso similar. Una mujer ataviada con una bata blanca para hacerse pasar por una profesional sanitaria, intentó robar a un niño del hospital asegurando que se lo llevaba para realizarle una prueba médica. En esa ocasión, personal del centro la descubrió a tiempo e impidieron el rapto. En 2012, otra mujer con problemas mentales raptó a una bebé en el mismo hospital utilizando las mismas artimañas. En este caso fue localizada una hora después con el recién nacido en perfecto estado.

Tras el suceso de 2014, el departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza anunciaron la puesta en marcha un protocolo para reforzar la seguridad de los recién nacidos y minimizar el riesgo de separación del bebé de sus progenitores. El protocolo, de aplicación en todas las áreas materno-infantiles de la Red del Servicio Vasco de Salud busca, según recoge la web de Osakidetza, velar por la seguridad durante el proceso asistencial “Gestación–Parto–Puerperio” del paciente. Elaborado junto a ginecólogos, matronas, pediatras y enfermeras de las áreas materno-infantiles pretendía minimizar “el riesgo de separación del binomio bebé–progenitores, y definir así mismo las pautas a seguir en las excepciones”.

Recoge así que los cuidados, las exploraciones y las pruebas que se vayan a desarrollar al bebé se realicen “a pie de cama, para no separarle de sus progenitores”. Cuando ello no sea posible, añade, “se solicitará a la madre, el padre o algún otro familiar que acompañen al o la profesional en el traslado del recién nacido”. Sagardui ha indicado que un comité estudiará lo ocurrido anoche en la planta de maternidad de Basurto y si fuera necesario, se realizarán cambios en dicho protocolo.

Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la “deficiente” seguridad en los centros sanitarios que provoca “importantes brechas” en el control de acceso y salidas y que, a su vez, complica evitar casos como el del reciente secuestro en Basurto Los protocolos establecidos no se cumplen en muchos casos por la falta de personal y recursos tecnológicos. En este sentido, la organización considera que los hospitales y centros de asistencia sanitaria deberían tener medidas de seguridad eficaces en más áreas de las existentes (principalmente donde haya pacientes), como pueden ser la instalación de sistemas de control de huellas y tarjetas identificativas para el acceso.

CSIF también ha pedido que se refuercen las plantillas con profesionales de servicios de seguridad que vigilen e impidan actitudes sospechosas. “No es habitual el robo de un bebé en un centro, pero tampoco debería serlo que una persona vestida con uniforme médico pueda salir del mismo con un bebé en sus brazos”, ha detallado. El sindicato ha exigido en numerosas ocasiones un mayor control en la libre circulación de los centros de personas no identificadas, especialmente en ciertas unidades de hospitalización, que eviten agresiones a los profesionales o posibles sucesos trágicos.