El español Juan Antonio Guerrero, máximo responsable de la economía de la Santa Sede, renuncia “por motivos personales”

El prefecto de la Secretaría para la Economía de la Santa Sede, considerado ministro de Economía, el jesuita español Juan Antonio Guerrero Alves, de 63 años, ha presentado su renuncia “por motivos personales” y ocupará su puesto un laico de la misma nacionalidad, informó hoy el Vaticano. El Papa Francisco aceptó la renuncia de Guerrero y nombró como nuevo prefecto al que ahora había sido su mano derecha, el secretario de la Secretaría de Economía, el laico y también español Maximino Caballero Ledo, de 63 años.

En un escueto comunicado, recogido por Efe, el Vaticano indica que el pontífice “agradeció calurosamente al padre Guerrero la dedicación mostrada en su servicio a la Santa Sede” y destaca que el jesuita español “consiguió poner en orden la economía, fue un trabajo fuerte y exigente que dio muchos frutos”. Como “ministro” de la Economía vaticana, Guerrero aplicó la transparencia y se empezaron apublicar detalladamente todos los Presupuestos de la administración de la Santa Sede, además de poner en marcha un plan de ajuste para limitar las perdidas de los últimos años. “El Santo Padre le asegura sus oraciones”, se asegura en la nota, en la que no se dan más detalles.

De esta manera será un laico español el nuevo encargado de las Finanzas vaticanas. En una entrevista con los medios del Vaticano, Caballero ha afirmado que pensar que la Iglesia es solo cosa de curas y monjas y que los demás son “meros espectadores” es algo muy generalizado. “Sin embargo, los fieles laicos tenemos una labor muy importante que desarrollar dentro de la Iglesia. Todos somos miembros del mismo cuerpo y todos tenemos nuestra misión -ha agregado-. Para mí, poder colaborar con la Santa Sede, al servicio del Santo Padre, es un honor y una gran responsabilidad”.

Caballero nació en Mérida (Badajoz) en 1959 y, después de terminar la licenciatura de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Autónoma de Madrid, realizó un máster en administración de Empresas en la IESE Escuela de negocios de Barcelona. Trabajó durante 20 años entre Barcelona y Valencia, como líder financiero de varios países europeos, Oriente Medio y África y en el año 2007 se trasladó con su familia a Estados Unidos, donde residía hasta que el 4 de agosto de 2020 le llamó el papa para ser el secretario del departamento. En Estados Unidos, Caballero ocupó varios cargos en el área de finanzas de Baxter Healthcare Inc., una compañía del sector de la salud, y además era amigo desde la infancia de Guerrero.

Guerrero había sido nombrado el 14 de noviembre de 2019 por el Papa Francisco prefecto de la Secretaría de Economía vaticana, el “ministerio” creado por el pontífice para englobar todas las instituciones económicas de la Santa Sede. Este cargo estaba vacante desde junio de 2017, cuando el cardenal australiano George Pell decidió dedicarse al proceso por abusos sexuales en su país.

Maximino Caballero, como ya lo fue Guerrero, se suma a los otros dos cargos importantes de los españoles en la Curia romana, la administración de la Iglesia católica, que son Luis Francisco Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.