El 59% de los jóvenes ha tenido problemas de salud mental

Las consultas sobre salud mental crecen exponencialmente cada año y no solo en los centros médicos. Según explican desde Google a este diario, se han llegado a máximos históricos de búsquedas en el último año con términos como «ansiedad profesional», «estrés» o «terapia». Y es que, precisamente, son los jóvenes (los más enganchados a la red), aquellos que arrojan datos más preocupantes.

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que se celebra hoy, la Fundación Mutua Madrileña y Fad Juventud han hecho público el «Barómetro juvenil 2023. Salud y bienestar» en el que se analiza el impacto de estas enfermedades en las nuevas generaciones. Según el informe, un 59,3% de jóvenes manifiesta haber tenido algún problema en el último año mientras que, en 2017, cuando se hizo el primer barómetro, el porcentaje era del 28,4%. Del estudio realizado a través de más de 1.500 entrevistas a españoles de entre 1 y 29 años, también se extrae que entre los afectados hay más hombres que mujeres entre los que afirman que nunca han sufrido este tipo de problemas: 42,4% de ellos y 30,9% de ellas.

Solamente el 36,6% de los y las encuestadas afirma no haber experimentado ningún problema de salud mental en el último año frente a un 17,4% que experimentaron problemas de salud mental con una frecuencia significativa.

En cuanto a la periodicidad de estos trastornos, alrededor de cuatro de cada 10 afirman haberlos experimentado de forma muy frecuente. Las manifestaciones más recurrentes son el cansancio o falta de energía (46,2%), la sensación de estar triste o decaída (44,2%), los problemas para concentrarse (44,9%), miedo ante el futuro (42,7%), poco interés por hacer las cosas (40,7%), problemas para dormir (39,2%) y ataques de ansiedad (37,8%).

Según explican los responsables del estudio, «los datos no son positivos de por sí, pero son aún peores cuando los cruzamos con variables socioeconómicas y corroboramos que la vulnerabilidad frente a enfermedades y trastornos mentales está relacionada con las carencias materiales que se tienen, y también las posibilidades de reducir esa vulnerabilidad».

«La percepción que tienen los jóvenes de su salud mental no es buena, pero el hecho de que busquen cada vez más ayuda profesional es un síntoma de que esta situación puede revertirse», apuntó Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña.

Algo más esperanzador resulta el que cada vez son más jovenes los que decidan pedir ayuda profesional: dos de cada tres de los que dicen tener problemas lo ha hecho (62,5%), frente al 51% de 2021. Eso sí, uno de cada tres manifiesta haber tomado psicofármacos y la mitad de ellos lo ha hecho sin prescripción.

Entre los trastornos más comunes diagnosticados sobresalen la depresión (17,7%) y la ansiedad (15,9%), así como los TDAH (7,6%), los trastornos alimenticios (6,1%), los TOC (4,8%), aquellos provocados por estrés postraumático (4,6%), los trastornos de personalidad (un 4%), los derivados de las adicciones sin sustancias como la ludopatía (4%) y con sustancias (2,5%).

En cuanto a las tendencias suicidas, según este informe, por primera vez hay más jóvenes que han pensado en suicidarse al menos alguna vez (48,9%) que los que no lo han hecho nunca (47%). El escenario es realmente alarmante.