Curiosidades

Así fue el Cónclave más largo del siglo XX: se tuvo que repetir la votación 14 veces

El Papa Francisco tan solo necesitó poco más de 24 horas para convertirse en Sumo Pontífice

Imagen de archivo de 18 de abril de 2005 del Cónclave tras la muerte de Juan Pablo II
Imagen de archivo de 18 de abril de 2005 del Cónclave tras la muerte de Juan Pablo IIlarazon

El mundo católico está de luto. El Papa Francisco, líder de la Iglesia desde 2013, ha fallecido, dejando un legado marcado por la humildad, el diálogo y la reforma. Con su partida, ahora se pone en marcha uno de los procesos más solemnes y trascendentales del Vaticano: la elección de un nuevo sucesor de San Pedro.

La ceremonia tendrá lugar en la Capilla Sixtina, uno de los lugares más representativos e icónicos de la Basílica de San Pedro del Vaticano, donde los cardenales se reunirán en un Cónclave y permanecerán aislados del mundo interior hasta que todos ellos se pongan de acuerdo y nombren por consenso al sucesor del ya fallecido Papa Francisco.

Mientras tanto, miles de feligreses y creyentes se agolpan en la Plaza de San Pedro, frente a la Basílica que recibe el mismo nombre, donde con asnias, esperanza y alegría esperan respuesta de la orden cardenal, con la mirada fija en la chimenea que se erige sobre la Capilla Sixtina.

Sin embargo, esta ceremonia milenaria dentro de la Iglesia Católica tiene mucha historia y cuenta con cientos de curiosidades, por lo que aquí te contamos cuál fue el Cónclave más largo del siglo XX, que duró cuatro días.

Ocho días y 14 votaciones para elegir al Papa

Hasta la fecha se han celebrado más de 110 cónclaves en la historia de la Iglesia Católica para elegir un nuevo Papa. El primero de ellos tuvo lugar en 1276, tras la muerte del Papa Gregorio X, ya que antes los papas eran elegidos por diferentes métodos sin un proceso estructurado, mientras que el último Cónclave celebrado fue en 2013, cuando se eligió al ya fallecido Papa Francisco tras la renuncia de Benedicto XVI.

En este sentido, el Cónclave más largo del siglo XX fue el que se consumó con la proclamación de Pío XI, arzobispo de Milán, como sumo pontífice de la Iglesia Católica. Achille Ratti fue elegido en febrero de 1922, a los 68 años, en un Cónclave que necesitó hasta 14 escrutinios y cuatro días de encierro.

Le sigue de cerca el Papa Juan XVIII, que necesitó hasta 11 votaciones para lograr hacerse con el pontificado, o incluso el propio Juan Pablo II, que tras incorporarse con retraso al Cónclave el 14 de octubre de 1978, necesitó hasta ocho votaciones para hacerse con el puesto de Santo Padre, con 99 votos a favor de 111 cardenales. Por su parte, el recientemente fallecido Papa Francisco necesitó poco más de 24 horas para se investido nuevo Papa.